El joven no lo duda ni un segundo, ve a un zorro ahogĆ”ndose en una balsa de riego en Roquetas de Mar,Ā AlmerĆa, yĀ desciende por una tuberĆa para rescatar al animal.
āNo solo arriesga su vida para conseguir ponerlo a salvo, ademĆ”s, durante los angustiosos segundos trata de calmarloĀ e infundirle confianza para que se deje ayudar.
āAl conseguir esta fabulosa hazaƱa el rescatador junto con su amigo, ponen a un zorro exhausto por el esfuerzo al sol para que se reponga y tome calor.