El Banco Interamericano de Desarrollo anunció la aprobación de un crédito de 100 millones de dólares ‘para financiar un programa que contribuirá a la sostenibilidad del sector energético de Chile por medio de un proceso de reformas en el sector que incluyen aspectos técnicos, económicos, sociales y ambientales, y consideran las necesidades e intereses nacionales y regionales’, según un comunicado de la entidad.
Referido como el Programa de Energía Sostenible, propone desarrollar ‘una política energética de largo plazo validada por la sociedad a través de un proceso ampliamente participativo cuyos objetivos son aumentar la competencia y eficiencia del mercado energético, mejorar su capacidad institucional, promover la diversificación y participación de las energías renovables, fomentar el uso eficiente de la energía, e incrementar los intercambios y la transferencia de energía a nivel internacional’.
Según el jefe del equipo del proyecto del BID, Enrique Rodríguez-Flores, ‘los atributos que presenta el programa son tan innovadores e integrales, que pueden hacer de este proceso de reformas de política energética en Chile un referente importante para otros países de América Latina y el Caribe’.
Entre los componentes del programa está incluido ‘asegurar la consistencia y estabilidad del entorno macroeconómico, desarrollar una política energética de largo plazo e impulsar la competencia’, por lo que se ‘buscará mejorar y simplificar los esquemas y procesos tarifarios de monopolios naturales para facilitar la competencia, la incorporación de energías renovables y la reducción de las tarifas a los consumidores’.
El comunicado del BID asegura que ‘también impulsará la competencia y las inversiones en la generación y transmisión eléctrica para ampliar el número de actores relevantes y facilitar la incorporación de capacidad de generación eléctrica limpia en forma competitiva, además de fortalecer la institucionalidad del sector energético’.
‘Del mismo modo, el programa promoverá el desarrollo de energías renovables a partir de mejoras normativas e institucionales e incrementará la participación de energías renovables no convencionales contribuyendo a alcanzar la meta de un 20 por ciento de inyección de este tipo de energías para el año 2025’.
El Programa de Energía Sostenible además ‘fomentará el uso eficiente de la energía en el sector público y privado para lograr una meta de ahorro de 20 por ciento para 2025; y apoyará la integración energética regional con medidas que contemplarán desde el proceso de interconexión de los dos grandes sub-sistemas nacionales, hasta la materialización de transacciones internacionales de energía, con el fin de aportar a la mejora del abastecimiento y la seguridad de suministro, y lograr beneficios económicos y ambientales’.