El invento no ocasiona afectamientos a la vida silvestre y no representa ningún peligro para el medio ambiente. Puede generar entre 5kW y 100kW por hora usando componentes modulares que hacen fácil su movilización.
Su diseño y forma presenta la posibilidad de que los peces puedan ingresar dentro de la misma sin recibir ningún tipo de afectamiento. Los fondos necesarios para hacer este tipo de instalación pueden tener un retorno muy factible.
En zonas montañosas, en comunidades aisladas y en ubicaciones geográficas donde las fuentes de energía conocidas están de manera inaccesible, las turbinas conocidas como “Turbulen” cuentan con una aceptación destacada en comparación con otros métodos.
La turbina puede funcionar en ríos poco caudalosos, siempre y cuando exista un desnivel en el recorrido de instalación. Se puede colocar en la orilla o dentro del caudal del agua, para generar la energía necesaria.
La turbina es robusta y fue construida para permanecer incluso en los entornos más difíciles. La misma puede funcionar con poco mantenimiento y sus fuertes cuchillas pueden soportar arena y escombros.
La turbina puede satisfacer las necesidades de una ciudad pequeña y como posee una sola pieza móvil, se le puede hacer mantenimiento de una forma sencilla. El invento belga puede funcionar de manera independiente o conectada entre varias para formar una red.
Con un programa de monitoreo remoto se puede ver el estado de las turbinas en cualquier ubicación. El proyecto Turbulent está destinado a mejorar la calidad de vida de las personas.
Los inventores belgas han recibido reconocimientos internacionales y han sido colocados en zonas que necesitan energía como la ciudad de Doñihue (Chile), beneficiando a la agricultura local.
