Apple continúa con su compromiso de reducir la contaminación de sus Data Centers a través de la utilización exclusiva de energías renovables.
Hace 3 años, Apple fue señalada por Greenpeace como una de las peores empresas tecnológicas en la gestión “energéticamente más sucia”. En 2014, la ONG incluyó a la empresa de Cupertino entre los líderes de la “internet verde”, y todo ello gracias al cambio propulsado en la alimentación de sus Data Centers.
Recientemente Apple anunció la compra de una central hidroeléctrica en Oregon, con una capacidad entre 3’5 y 5 megavatios para alimentar parte de los 30 megavatios que necesita el nuevo Data Center de Apple en Pineville. Descartaron la instalación de una planta fotovoltaica anexa y complementan el suministro eléctrico con energía eólica.
El Data Center de Pineville sigue el camino iniciado en Maiden, en Carolina del Norte, construido en el 2012 y que constituye hasta ahora la mayor planta fotovoltaica de Estados Unidos destinada a uso propio. Maiden genera 20MW y produce anualmente 42 giga vatios-hora, esto corresponde a la energía suficiente para alimentar a más de 13.000 viviendas.