Este estudiante nigeriano, llamado Oyeyiola, convirtió un Volkswagen Escarabajo en un coche que funciona con energía solar y eólica, ideal para el clima extremo de su país. Ha completado el proyecto con sólo u$s6.000, donado por amigos y familiares, y utilizando la mayoría de piezas recuperadas de la chatarra.
El escarabajo modernizado viene equipado con un panel solar gigante en el techo y una turbina eólica bajo el capó, con la que aprovecha la circulación de aire mientras el coche está en movimiento.
En la actualidad, la batería tarda de cuatro a cinco horas en cargar, lo que reduce su usabilidad, pero el coche está todavía en las primeras etapas de diseño.
El abastecimiento de los materiales necesarios no es fácil en Nigeria, además el estudiante se ha tenido que enfrentar a las críticas de otras personas que pensaban que era una pérdida de tiempo.
Ahora que él tiene su prototipo de trabajo, el plan es hacer sus exámenes finales y luego volver al trabajo tratando de mejorar el diseño hasta que se convierta en el “coche del futuro de Nigeria”.