El punto más emblemático de París esconde tecnología de punta y varios kWh de energía limpia. Se trata de 2 turbinas instaladas en la famosa torre de hierro construida por Gustave Eiffel en 1889.
Éstas fueron instaladas en un refuerzo cruzado a 122 metros de altura por la empresa neoyorkina Urban Green Energy. Para que las turbinas pasaran desapercibidas las pintaron de color bronce al igual que la estructura de la torre.
En total las turbinas generan 10.000 kWh que son usados para las operaciones de la torre, cuesta verlas y son muy silenciosas.
Además de contar con energía eólica, la torre Eiffel cuenta con un sistema de recolección de agua que también aporta a la sostenibilidad del mismo atractivo turístico.