La Facultad Regional Buenos Aires de la Universidad TecnolĂłgica Nacional (Utnba) avanza con la investigaciĂłn que podrĂa desembocar en la concreciĂłn del primer proyecto argentino de energĂa undimotriz, consistente en un aprovechamiento del movimiento de las olas del mar que serĂa “suficiente para abastecer a toda AmĂ©rica del Sur”.
AsĂ lo asegurĂł Alejandro Haim, director de Proyecto del Departamento de IngenierĂa Mecánica de la Utnba, quien subrayĂł que “la densidad de la energĂa undimotriz es superior a la eĂłlica, es una Vaca Muerta en nuestro mar y no la estamos aprovechando”.
El proyecto, una vez obtenido el financiamiento para su construcciĂłn a escala real, se instalará en la escollera de Mar del Plata, donde se habilitará inicialmente en un área de 300 metros cuadrados, hasta completar un parque de tres hectáreas capaz de generar la energĂa para abastecer el consumo de 20.000 personas.
La energĂa undimotriz tiene un desarrollo incipiente que podrĂa acelerarse tanto por las preocupaciones surgidas en torno del cambio climático y la transiciĂłn hacia modalidades renovables, como a los problemas de abastecimiento de gas y petrĂłleo.
En el mundo, la energĂa undimotriz tiene un desarrollo incipiente que podrĂa acelerarse tanto por las preocupaciones surgidas en torno del cambio climático y la transiciĂłn hacia modalidades renovables, como a los problemas de abastecimiento de gas y petrĂłleo por los que atraviesan los paĂses de la UniĂłn Europea luego de la invasiĂłn rusa a Ucrania.
“Se aprovecha el movimiento ondular del mar para transformarlo en energĂa elĂ©ctrica a travĂ©s de diversos dispositivos”, explicĂł Haim.
El equipo, además de Haim, está integrado por Mario Pelissero, Roberto Tula, Mariano Montoneri, Sebastián Bagnasco, Federico Muiño, Francisco Galia, Jorge Pozzo, Federico Gallo, MartĂn Jáuregui, Gustavo De Vita, Emiliano Cirelli, Macarena Balbiani, Nahuel Maldonado, Nicolás Ceciaga, Natalia Nicosia, RubĂ©n Bufanio y Griselda Carreras.
Haim relató el trabajo de Investigación y Desarrollo (con las complicaciones de financiamiento que ello acarrea) que viene llevando a cabo con su equipo desde 2009, cuando a los 27 años decidió combinar su pasión por el mar (era guardavidas en las playas de Mar de Ajó y, además, surfista aficionado) con su actividad académica.
“Siempre me gustaron las energĂas renovables y en lo que al mar se refiere se hablaba más de la energĂa mareomotriz”, planteĂł, trayendo a colaciĂłn iniciativas presentadas hace más de un siglo que aĂşn no fueron concretadas.
En cuanto a la energĂa undimotriz, tan extraña para el comĂşn de los mortales que la palabra ni siquiera figura en el Diccionario de la Real Academia Española, Haim la valora desde la perspectiva de la diversificaciĂłn dentro de las propias energĂas renovables: “como son variables -no se puede contar exclusiva y permanentemente con un tipo de energĂa que depende del viento, la intensidad del sol, las mareas o las olas- es una opciĂłn muy interesante, con un Mar Argentino de millones de kilĂłmetros cuadrados”.
“BusquĂ© informaciĂłn, vi algo para hacer con producciĂłn e insumos de nuestra propia industria; hay que tener presente que contar con emprendimientos energĂ©ticos en nuestro mar es una forma de reafirmaciĂłn de la soberanĂa desde varios flancos, energĂ©tico, militar, civil, de seguridad ante accidentes, porque la instalaciĂłn de parques undimotrices permitirá el dĂa de mañana poner radares y equipos de monitoreo”, detallĂł.
“Hay que invertir en InvestigaciĂłn y Desarrollo, y las empresas buscan proyectos más a corto plazo; tiene que ver con las fluctuaciones econĂłmicas argentinas y asumir un riesgo mucho mayor en comparaciĂłn con otros paĂses”
Alejandro Haim, director de Proyecto del Departamento de IngenierĂa Mecánica de la Utnba.
Yendo al proyecto desarrollado hace trece años por la Utnba, Haim aclarĂł que “se trata de una boya que tiene un brazo de palanca que transforma el movimiento ondular de las olas del mar en uno circular uniforme, moviendo un generador que entrega energĂa”.
Las boyas son de acero naval huecas cuyo peso y medidas puede ser variables de 2 a 20 toneladas y de 3 a 10 metros de diámetro y, según las dimensiones del equipo, la potencia podrá variar entre 30 a 200 kW por unidad.
En la presentaciĂłn del proyecto, el Departamento de IngenierĂa Mecánica de la Utnba precisĂł que el equipo “puede ser instalado offshore mediante pilotaje, plataformas de extracciĂłn de petrĂłleo y gas, o en estructuras existentes como escolleras (como el caso de este emprendimiento) y muelles”.
“Hasta ahora el financiamiento saliĂł de la UTN y algunos premios, ahora llegĂł a una etapa de maduraciĂłn econĂłmica y necesitamos apoyo externo”(A)Alejandro Haim, director de Proyecto del Departamento de IngenierĂa Mecánica de la Utnba.
En una sĂntesis de los trabajos iniciados hace trece años, se destacaron la construcciĂłn en 2010 de un prototipo a escala 1:10, sometido a ensayos en el canal de olas del Instituto Nacional del Agua, los estudios de impacto ambiental y el patentamiento otorgado por el Instituto Nacional de Propiedad Industrial en 2018.
En el tramo final, a partir de 2019 comenzaron las tareas de estudio y diseño de la obra civil para la instalación del equipo a escala real, completados en los últimos meses con las partes mecánica, eléctrica y electrónica.
Superada la etapa de estudios, el financiamiento aparece como la parte más complicada para la puntada final: “hay que invertir en InvestigaciĂłn y Desarrollo y las empresas buscan más proyectos a corto plazo – reconoce Haim-, tiene que ver con las fluctuaciones econĂłmicas argentinas y a asumir un riesgo mucho mayor en comparaciĂłn con otros paĂses”.
“Se aprovecha el movimiento ondular del mar para transformarlo en energĂa elĂ©ctrica a travĂ©s de diversos dispositivos”, afirma Alejandro Haim, director de Proyecto del Departamento de IngenierĂa Mecánica de la Utnba
“Hasta ahora el financiamiento saliĂł de la UTN y algunos premios, ahora llegĂł a una etapa de maduraciĂłn econĂłmica y necesitamos apoyo externo”, planteĂł, además de aclarar que se anotaron “en un proyecto del Fontar (Fondo TecnolĂłgico Argentino) que nos darĂa $50 millones y con eso podrĂamos construir un equipo para probarlo en la costa de Mar del Plata”.
Al respecto, aclarĂł que “los 50 millones son los que nos faltan para dar el Ăşltimo paso, pero detrás de eso hay más de diez años de trabajo de un equipo, en muchos casos ad honorem”, y se esperanzĂł con las perspectivas que se abren una vez que la primera boya comience a operar.
La elecciĂłn del nĂşmero no es casual: una vez instalada la primera boya, el propĂłsito es emplazar un parque undimotriz de 200 boyas, que ocuparĂa tres hectáreas con una potencia total de 6 Mw, para abastecer los requerimientos de 5.000 hogares o 20.000 personas, equivalentes a 15.000 toneladas de CO2 por año.