Nicaragua inauguró el pasado 14 de julio de 2019 el ‘Caribbean Pride Solar Energy Plant”, una planta solar en Corn Island.
La iniciativa cuenta con una inversión de 5,9 millones de dólares, de los que 1,9 millones son aportados por el Gobierno nicaragüense y el resto por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Compuesto por 6.372 paneles fotovoltaicos, la instalación beneficiará a 7.000 usuarios de cerca de 2.000 viviendas de la isla.
Nuevas tecnologías en lugares aislados
“El proyecto forma parte del Programa Nacional de Electrificación Sostenible y Energías Renovables (PNESER), que incluye el financiamiento de microrredes en zonas aisladas, como Corn Island’
, dice a DW, Ariel Yépez, jefe de la división de Energía del BID.
La instalación presenta diversos beneficios medioambientales, como la reducción de 3,3 millones de toneladas de emisiones de CO2 anuales. También ‘permitirá reducir el costo de generación de energía, aproximadamente un 67 por ciento de reducción de consumo de diésel. Además, reducirá el riesgo de derrames de combustible”, continúa Yépez.
Al mismo tiempo, la iniciativa busca diversificar la matriz energética del país y usar nuevas tecnologías para reducir el coste de suministro de electricidad en lugares aislados. ‘La forma convencional de llevar electricidad a esta zona era a través de sistemas de generación térmica, pero transportar el combustible era muy costoso”, apunta el jefe de la división de Energía del BID .