El 56,5% de la energía eléctrica de Uruguay proviene de energías renovables, en una combinación entre biomasa, hidráulica, eólica y solar, mientras que el restante 43,5% corresponde a fuentes no renovables, según datos de 2015 compilados por el Ministerio de Industria, Energía y Minería.
El documento que recoge esta información, el Balance Energético Preliminar, destaca que en la matriz de abastecimiento de energía del país suramericano está compuesta por un 40% de biomasa (leña, residuos de biomasa, biomasa para biocombustibles y carbón vegetal), un 13 % de hidráulica, un 3,4 % de eólica y un 0,1 % de energía fotovoltaica.
A su vez, el petróleo y derivados (gas natural, carbón mineral y coque, electricidad importada), tuvieron una participación del 43,5 % en la matriz.
El informe recalca que en 2008 se inició la incorporación de energía eólica en el país, con generadores públicos y privados que tuvieron una producción de 422 y 376 megavatios durante 2014 y 2015, respectivamente.