El norte de la Patagonia afronta una de las peores sequías en 60 años y desde 2007 se perdieron 1,8 millones de ovejas por ese flagelo, advirtió un informe elaborado por la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires.
En lo que va de 2016, en esta zona llovió un 45 por ciento menos que el promedio histórico por lo que los expertos afirman que la situación podría agravarse.
La situación impactaría fuertemente sobre la producción ovina y es muy posible que se agrave en los próximos meses debido a que los animales no tendrán suficiente pasto para alimentarse durante el verano de 2016 y el otoño-invierno de 2017.
El informe fue realizado en base a visitas a cinco estancias de Chubut y Río Negro, las provincias más importantes en la producción lanera de la Argentina, con el 43% de las cabezas ovinas del país.
Estimaciones del Ministerio de Agroindustria de la Nación indican que entre 2007 y 2014 se perdieron 1,8 millones de cabezas de ovejas sólo en Chubut y Río Negro, equivalentes al 12% de las existencias nacionales que es de 14,5 millones de lanares.