La localidad más afectada es La Paz, a 180 kilómetros al norte de la capital entrerriana, junto al río Paraná, donde en apenas un par de horas llovieron alrededor de 300 milímetros, que hicieron desbordar a los arroyos que atraviesan la ciudad, anegando la zona céntrica.
El Paraná mantiene desde hace meses un elevado caudal en la zona, impidiendo el normal desagote de los arroyos y desagües pluviales y facilitando el anegamiento del área urbana.
Cerca de 5 mil personas sufrieron en La Paz las consecuencias de la fuerte tormenta y muchas de ellas tuvieron que ser alojadas en centros de evacuados, donde reciben asistencia sanitaria y alimenticia.
Otra localidad seriamente afectada por las lluvias es Santa Elena, a unos 50 kilómetros al sur de La Paz, donde la combinación entre las precipitaciones y la crecida del Paraná provocaron desmoronamientos de las barrancas ribereñas, poniendo en peligro a casas de fin de semana y viviendas de residentes permanentes.
Datos oficiales revelaron que en San José de Felciano, cerca de la frontera con Corrientes, el acumulado de lluvia caída en los últimos días ronda los 500 milímetros, una marca que supera el promedio anual de precipitaciones para esa zona del norte provincial.