Las autoridades australianas declararon hoy estado de emergencia en Nueva Gales del Sur, por la ola de incendios que consumen los bosques del sureste de Australia.
La medida permitirá a las autoridades obligar a la población a evacuar sus casas en caso de ser necesario, mientras los bomberos continúan luchando por apagar la ola de incendios forestales.
Los bomberos que combaten uno de los incendios forestales más destructivos en uno de los estados de mayor población en Australia se enfocan en un enorme fuego el domingo cerca del pueblo de Lithgow que se extendió a lo largo de 300 kilmetros (190 millas).
Los incendios han matado a un hombre, destruido un total de 208 hogares en el estado de Nueva Gales del Sur, y dañado otras 122 viviendas desde el jueves, de acuerdo con el Servicio Rural Contra Incendios.
Las autoridades indicaron que en los próximos días subirán las temperaturas y llegarán fuertes vientos, lo cual no hará sino empeorar la situación.
Australia registra los peores incendios en una década, con 60 focos activos, 15 de los cuales están fuera de control, que forman un frente de más de 300 kilómetros.