Mendoza y Catamarca son las únicas dos provincias argentinas que no tienen parques nacionales en sus jurisdicciones. En Mendoza, por ejemplo, el Aconcagua tiene rango de Parque provincial, mientras que otros espacios -como la Payunia, Portillo – Piuquenes y la Laguna del Diamante, por mencionar algunos- son áreas naturales o reservas. En base a esta situación, y con miras a proteger los recursos naturales (entre ellos el agua, los servicios ecosistémicos, los valores culturales y la huella histórica de los pueblos originarios), los gobiernos nacionales y provinciales, la comunidad del lugar y la ONG Natura Argentina impulsa desde hace ya más 4 años la declaración de Uspallata como parque nacional.
Luego de avanzar en distintas temáticas, coordinar distintos encuentros y organizar talleres a lo largo de los últimos años, el viernes pasado se celebró en el centro cultural de Uspallata un encuentro en donde los referentes de la ONG dejaron en claro la intención prácticamente urgente de incluir a Uspallata entre los parques nacionales del territorio argentino. A nivel provincia, desde la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial destacaron que existen algunas diferencias entre lo que Mendoza propone que se declare como parque nacional y lo que el Ejército (a través del Ministerio de Defensa) tiene intenciones de poner a disposición. No obstante, destacaron que se ha avanzado en las gestiones.
“Hace más de 4 años que se viene trabajando en esto. La Provincia y la ONG hicimos una presentación conjunta en el Ministerio de Defensa para pedir que se declare un área natural en el polígono del Ejército en Uspallata, una zona con altos valores en lo ecosistémico, natural y patrimonial. El proyecto que presentamos incluye la declaración como área protegida desde el pueblo de Uspallata al oeste, hacia el Aconcagua. Y de Uspallata hacia el este se dejaría como sector de maniobra. Sin embargo, el proyecto que presentamos choca cuando llega a Defensa, porque no quieren poner a disposición tanto territorio”, destacó el secretario de Ambiente de Mendoza, Humberto Mingorance.
El funcionario indicó que la intención y propuesta del Ministerio de Defensa restringe al área protegida a un “espacio menor sin atributo de conservación”.
“Lo único que se preserva con la propuesta de Defensa es la parte de los glaciares, que dicho sea de paso ya está protegida por la Ley de Glaciares. Pero, por ejemplo, no protegería el Qhapaq Ñan (Camino del Inca) ni a especias endémicas, por lo que vemos que no tendría mucho sentido. Sería como ponerle una chapita a un lugar al que ni siquiera podría acceder la gente”, destacó Mingorance, quien dejó en claro que la prioridad es que Mendoza tenga su primer parque nacional en el lugar.
“Estamos en una instancia intermedia, donde la propuesta de máxima es la que pretendíamos y la de mínima es la que propone el Ejército. Mucho no depende de nosotros, ya que son tierras fiscales de Nación. De aprobarse, la Provincia tendría que generar una ley de cesión de jurisdicción. Ya hicimos la presentación a parques nacionales y el Ministerio de Ambiente de Nación también está de acuerdo”, concluyó el secretario de Ambiente de Mendoza.
LOS PROYECTOS PARA DECLARAR NUEVAS ÁREAS PROTEGIDAS
“Dentro de los 5 proyectos en que Natura Argentina está trabajando para declarar nuevas áreas protegidas en Argentina, uno de ellos es en Uspallata, Mendoza. Desde 2018 venimos trabajando con esta idea, en conjunto con la comunidad, el gobierno provincial y nacional, la Administración de Parques Nacionales, el Ejército Argentino, miembros de las asambleas, los cuerpos de Guardaparques, referentes de los pueblos originarios y estudiantes de las escuelas primarias y secundarias de la zona. Es todo un enfoque con múltiples actores”, destacó por su parte una de las referentes de Natura Argentina en Mendoza, María del Carmen Villalba, sobre la creación de esta área en la cordillera mendocina.
Además de Uspallata, los otros proyectos en los que está trabajando Natura Argentina (parte de la red Natura Internacional) para lograr la declaración de áreas protegidas son Laguna de Mar Chiquita (Córdoba), Bañados del Río Dulce (Santiago del Estero), bosque chaqueño, pastizales y humedales (Salta), Sierra de Famatina (La Rioja). La particularidad de Uspallata y de Famatina es que son dos regiones en las que se ha intentado impulsar emprendimientos mineros en distintas oportunidades.
“El año pasado, en plena pandemia, se realizó un taller sobre priorización de valores de conservación. Fue virtual y de ese encuentro surgió como prioritario cuidar el agua pura, mientras que después fueron surgiendo otros valores a conservar, así como las distintas amenazas que pueden surgir y que van desde la minería hasta la tala de árboles y los residuos que dejan turistas, entre otras. Y dentro de los valores a conservar se priorizaron el agua, los ecosistemas, la flora y fauna, los valores culturales y toda parte histórica. Son elementos que surgieron de los mismos actores y en los que coincidimos”, destacó Villalba.
Del encuentro, donde se hizo la presentación pública sobre los Valores de Conservación de Uspallata, participaron referentes del lugar y también de la Asamblea por el Agua de Mendoza, del Ejército y de la Nación. “Hay un interés por declarar parque nacional a Uspallata, por lo que habría que trabajar en la definición de definir límites y en los consensos. Pero a la gente que vive en el lugar le interesa y moviliza cuidar su hábitat”, destacó la referente de Natura Argentina en Mendoza.
Tanto con Nación (en la Dirección de Parques Nacionales y en el Ministerio de Defensa -del que depende el Ejército, que usa y administra tierras en Uspallata-) como con la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial de Mendoza se mantienen conversaciones permanentes sobre la posibilidad de crear un parque nacional en Uspallata.
“La figura de parque nacional es la más importante para garantizar a perpetuidad la conservación de valores nacionales. Y en Uspallata hay todo un patrimonio natural y cultural para preservar. La Asamblea por el Agua tiene un proyecto desde hace años″, sintetizó Villalba, quien insistió en que se apunta a garantizar la conservación del agua pura, la biodiversidad y la historia del pueblo, además de potenciar el desarrollo local a través del turismo sostenible.
