La selva amazónica es una de las regiones con mayor biodiversidad en el mundo. Es el bosque tropical más extenso del planeta abarcando casi unos seis millones de kilómetros cuadrados.
Debería ser una prioridad para los gobiernos que tienen acceso a esta gran zona protegerla, pero no es así. De hecho, las cifras indican todo lo contrario.
Un estudio del Instituto Nacional de Estudios Espaciales señaló que Brasil perdió 6.207 kilómetros cuadrados de selva amazónica entre agosto de 2014 y julio de 2015.
Algo preocupante, teniendo en cuenta que es la mayor porción perdida en los últimos cinco años y representa un aumento del 24 por ciento respecto al año anterior, cuando se destruyeron 5.012 kilómetros de selva.