El mayor proyecto de reforestación en Brasil tendrá una longitud de 2.600 km y atravesará 6 estados del país, conectará la selva amazónica y el Cerrado. Se plantarán 1.7 millones de árboles.
Completada la primera fase del corredor ecológico a lo largo de las riberas de los ríos Araguaia y Tocantins. Bautizado como “Corredor de Biodiversidad de Araguaia”, el proyecto de reforestación atravesará seis estados del país, conectando la selva amazónica y el Cerrado.
El corredor creará una arteria verde de 2.600 km de largo y 40 km de ancho, con 20 km a cada lado de los ríos Araguaia y Tocantins.
Con una superficie total de 10,8 millones de hectáreas, el objetivo es reforestar 1 millón de hectáreas -que actualmente están degradadas o deforestadas- con especies autóctonas del Cerrado y la Amazonia. Para ello, se calcula que se necesitarán 1.700 millones de árboles.
El ambicioso programa de reforestación fue desarrollado por la Fundación Jaguar Negro, del empresario holandés Ben Valks.
Además de restaurar el paisaje fragmentado del corredor ecológico, el proyecto contribuirá a la conservación de la fauna y la flora y a la producción agroforestal.
Retos y oportunidades
El cinturón verde se extiende por los estados de Goiás, Mato Grosso, Mato Grosso do Sul, Tocantins, Pará y Maranhão. La zona abarca 112 municipios e incluye 23.997 propiedades rurales, el 96% de las cuales son privadas. Por lo tanto, fue necesario buscar acuerdos con los propietarios locales. Estas zonas están muy presionadas por la expansión de las actividades agrícolas.
A pesar de encontrar resistencia, el proyecto cuenta con una baza, ya que la mayoría de estas propiedades necesitan conservar y recuperar parte de la superficie para adecuarse a las normas del Código Forestal. Un estudio de viabilidad identificó que, de las casi 24.000 propiedades, 13.148 propiedades rurales situadas en el corredor tienen un déficit de áreas de preservación permanente y reserva legal.
Los sistemas agroforestales generan conservación e ingresos
El mismo estudio evaluó los beneficios ambientales, sociales y económicos generados por el futuro corredor en relación con sus costes. El cálculo concluyó que la recuperación de la vegetación podría generar 21.100 millones de dólares en beneficios económicos en 50 años. Esto ocurriría con la restauración asociada a la implantación de sistemas de producción agroforestal.
Otros beneficios son la creación de 38 mil puestos de trabajo, la reducción de 527 millones de toneladas en la erosión del suelo, la captura de 262 millones de toneladas de carbono resultante de la plantación de árboles, entre otras grandes ventajas. Más información sobre el análisis coste-beneficio del proyecto de reforestación.