Un estudio del Instituto Español de Oceanografía y gestionado por el Centro Oceanográfico de Gijón, , ha revelado que las bacterias marinas reducen su tamaño debido al calentamiento global, lo que podría afectar a la capacidad del océano para captar y almacenar CO2 atmosférico.
La investigación ha sido realizada a partir de los datos oceanográficos tomados en la plataforma continental asturiana durante la última década, explicó el IEO en un comunicado.
Los investigadores del Centro Oceanográfico han constatado un incremento en el número de bacterias heterotróficas marinas, especialmente de las llamadas bacterias de bajo contenido en ácidos nucleicos, un grupo característico de aguas pobres en nutrientes, y una reducción generalizada en su tamaño celular.