La ministra de Ambiente de Colombia, Susana Muhamad, reveló en una rueda de prensa que, gracias a una investigación exhaustiva y sistemática, la Dirección de Carabineros y Protección Ambiental pudo capturar a 22 personas señaladas de deforestar el Parque Nacional Natural Paramillo, ubicado entre los departamentos de Antioquia y Córdoba.
El parque es el décimo más grande de Colombia y cubre medio millón de hectáreas. “Es una estrella fluvial hacia la costa Caribe. Allí nacen ríos tan importantes como el San Jorge, Río Sucio, El Tigre y La Esmeralda”, enfatizó la ministra.
“Este parque es especialmente importante, en menos del 10% de su territorio hemos encontrado más de 1.431 especies que son como el 5% de toda la biodiversidad que tiene el país”, añadió el director de Parques Nacional Naturales de Colombia, Luisz Olmedo Martínez Zamora.
Los “terratenientes fantasma” capturados, como los llamó la ministra Muhamad, estuvieron arrasando con el área protegida durante siete años, lo que representa un daño de 8.000 hectáreas. “Es como el equivalente a la mitad de la superficie de la ciudad de Barranquilla”, explicó la funcionaria en la rueda de prensa.
Mediante el tráfico ilícito de madera y la instrumentalización de comunidades locales del parque, lograron una renta de 18.600 millones de pesos. De acuerdo con Muhamad, los capturados podrían enfrentar hasta 15 años de prisión y multas por 50.000 millones de pesos.
Cómo fue la detención
El coronel William Castaño Ramos, director de la Dirección de Carabineros y Protección Ambiental de la Policía Nacional, explicó que la operación ‘Paramillo II’ estaba dirigida a identificar y detener a los responsable de la deforestación. De esta manera, se pudo atacar a la cadena completa, que involucra a dichos determinadores, a personas encargadas de la logística y a transportadores de madera.
Se capturó al responsable de la estructura criminal, conocido como el Patrón. Usaba a comunidades indígenas e hizo partícipe del negocio delictivo a uno de los líderes de la comunidad.
Otros dos sujetos, identificados como alias Gafas y alias el Soldado, también hacen parte de las 22 personas capturadas. “Eran los encargados de financiar, de pagarles a las personas que en territorio aserraban la madera. A partir de allí, generar una articulación en la tercera línea con comerciantes y dueños de depósitos en varias partes del país”, explicó el coronel Castaño. Las zonas del territorio nacional en las que estaban ubicados los depósitos son Montería, Tierralta, Turbo, La Guajira, Cartagena y Barranquilla.
Estas dos personas también coordinaban con otros dos integrantes, quienes falsificaban salvoconductos para poder transportar la madera.
Para lograr la captura de los 22 miembros de la organización, se utilizaron cámaras trampa con el fin de hacer seguimientos. “Es la primera vez que se utiliza esta tecnología en un Parque Nacional Natural y la idea es seguir utilizando estos medios tecnológicos”, enfatizó Castaño.
Gracias a las cámaras, la dirección de carabineros pudo identificar los vehículos y a las personas que los llevaron hasta los determinadores de la cadena.
De acuerdo con el coronel, el modus operandi de los “terratenientes fantasma” empezaba en un área conocida como Frasquillo, ubicada en zona rural del municipio Tierralta (Córdoba). Desde allí partían con la madera, la cual transportaban a través de los ríos Sinú, Tigre, Manso o Esmeralda.
Empleaban la modalidad de “choriceo” o “planchón”. Llevaban la madera hasta los puntos de acopio, donde los camiones la recogían y la transportaban hasta centros de distribución en diferentes partes del país.
Cómo se busca recuperar lo dañado por la deforestación
De acuerdo con Luisz Martínez, a la naturaleza y a la nación les tomará 1.000 semanas poder recuperar la zona deforestada. “No se trata solo de talar árboles que se caen, sino que es todo un ecosistema que pierde dinámica y pierde el agua, pierde la fauna, la flora”, explicó el ingeniero industrial en la rueda de prensa. Además, dijo que se está firmando un acuerdo con las comunidades sobre el manejo de la biodiversidad en predios privados y en los que se están ocupando.
La ministra de ambiente aseguró que lanzarán un plan en la Feria Internacional de Medio Ambiente, destinado a recuperar 750.000 hectáreas de tierra deforestadas. Sin embargo, hizo énfasis en la necesidad de evaluar los costos que demandan los procesos de restauración ecológica. “Restaurar una hectárea perdida de bosque tiene una inversión entre 14 y 20 millones de pesos. Mientras que conservar puede ser un trabajo de cuidado y aprovechamiento que, al revés, genera valor”, explicó Muhamad.