En 2004, la organizaciĆ³n de conservaciĆ³n Tompkins Conservation comprĆ³ dicha estancia, ubicada entre las ex reservas nacionales Tamango y Jeinimeni, tras lo cual fueron desmontados los corrales y los cercos que dividĆan el predio estanciero. La conectividad fĆsica y ecolĆ³gica entre Tamango y Jeinimeni poco a poco fue dando paso a una mayor presencia de huemules, pumas y otras especies que hasta entonces habĆan visto su espacio limitado.
Tompkins Conservation junto con la CorporaciĆ³n Nacional Forestal (Conaf), la instituciĆ³n pĆŗblica encargada de administrar las Ć”reas silvestres protegidas en Chile, desarrollĆ³ un programa de marcaje de pumas para rastrearlos y generar informaciĆ³n que permita responder a ciertas preguntas como: Āæpor dĆ³nde se desplazan estos animales?, ĀæcuĆ”ntos son?, Āæde quĆ© se alimentan?
El rastreo realizado durante aƱos a estos felinos, mediante collares GPS y fotografĆas, ya arrojĆ³ las respuestas a esas primeras preguntas. Se calcula que habitan unos 32 pumas adultos en el parque, que recorren cientos de kilĆ³metros de distancia por lo que su territorio es de unas 20 000 hectĆ”reas y que el 90 % de su dieta estĆ” conformada por guanacos (Lama guanicoe).
Ahora, los expertos se encuentran en una segunda etapa del estudio: analizar la relaciĆ³n entre pumas y seres humanos. El objetivo es saber cuĆ”les son los espacios que los visitantes del parque nacional comparten con los pumas para generar medidas preventivas y educar a las personas sobre quĆ© hacer en caso de un encuentro con estos animales.