Más de veinte ciudades en China se encuentran bajo alerta roja debido a la elevada contaminación atmosférica que las afecta desde el fin de semana.
Debido a la gravedad de esta situación, las autoridades han decretado el cierre de escuelas, fábricas y algunas autopistas hasta el miércoles. En tanto, cientos de vuelos debieron ser cancelados en los aeropuertos.
Algunos municipios han determinado el aumento en la capacidad del transporte público debido a las restricciones a los vehículos particulares.
En tanto, el número de niños que ha debido a asistir a los consultorios debido a problemas respiratorios se ha incrementado desde el fin de semana.