Brasil considera que ‘no es negociable’ el principio de ‘diferenciación’ entre países desarrollados y en desarrollo, entre los que se incluye, en el compromiso sobre el que se discute en la cumbre climática de París.
‘La diferenciación no es negociable, es una parte integral de la convención’, subrayó en conferencia de prensa Antonio Marcondes, el embajador brasileño en la COP 21.
Marcondes insistió en que la diferenciación es ‘muy importante’ para su país y que ‘se debe mantener y preservar’.
Argumentó que ‘tenemos que tener la garantía de que esta cuestión esté ahí para que los países en desarrollo puedan ser más ambiciosos’ en la fijación de nuevos objetivos para la reducción de emisiones causantes del efecto invernadero.
Frente a los países ricos que señalan que en los últimos años ha cambiado el escenario en el mundo en desarrollo, con algunos emergentes que ya no pueden aspirar al mismo tratamiento diferenciado que los pobres, el embajador insistió en que Brasil sigue siendo un país en desarrollo.
Para justificarlo, recordó que su país continúa afrontando retos en materia de reducción de la pobreza o en construcción de infraestructuras.