Un amplio equipo internacional liderado por expertos de la Universidad de Buffalo (Estados Unidos) presentaron a través de cuatro artículos en la revista Science la secuenciación del genoma de la planta con flores más primitiva que se conserva en la Tierra, la Amborella trichopoda.
Diversas características de esta planta indicaban que podría ser el pariente más primitivo de las flores pero hasta ahora no se disponía del mapa completo de su genoma para comparar cada una de sus partes con el resto de organismos vivos.
Los datos descubierto por el proyecto Amborella Genome confirman que este arbusto, y posiblemente el resto de plantas con flores, floreció gracias a haber incorporado de forma natural material genético de otros organismos tan dispares como los musgos y las algas verdes. Durante los últimos años, diversos estudios habían indicado que el genoma mitocondrial de Amborella contiene genes de plantas terrestres y de tres tipos de musgos. Esta forma natural de producir plantas transgénicas sería el origen de todas las plantas con flores del planeta.
Los biólogos evolutivos que estudian la gran variedad actual de plantas de nuestro planeta se han mostrado especialmente intrigados por la Amborella trichopoda, la planta que representa la diversificación inicial de la familia de las angiospermas, plantas con flores. La Amborella trichopoda es un arbusto endémico de Nueva Caledonia que puede alcanzar hasta los 8 metros de altura y es única en su género.
En el primero de los estudios publicados ahora, el grupo principal de investigadores de este proyecto proporciona la primera vez la secuencia completa del núcleo de las células de la Amborella. Esto permite a los científicos determinar los genes que forman parte esencial de las plantas con flores.
En un segundo informe, el equipo liderado por Danny Rice describen el ADN mitocondrial, un genoma separado dentro de la planta que tiende a cambiar a menos que el ADN nuclear. Rice y su equipo confirman que gran parte de esta parte del genoma fue adquirida a través de la transferencia horizontal de genes con otros organismos, incluidos los musgos y algas verdes. Estos organismos probablemente vivían en estrecha asociación con Amborella plantas hace millones de años y los autores plantean la hipótesis de que los genomas mitocondriales se fusionaron como consecuencia de las heridas de las plantas.
Por su parte, el equipo liderado por Srikar Chamala explican cómo se pudo producir el proceso de hibridación de las plantas con flores y el equipo de Keith Adams ofrece perspectivas adicionales sobre la utilidad de este genoma en el estudio del resto de plantas.