Se espera que el cambio climático aumente la intensidad y frecuencia de las sequías en el Caribe, por lo que los países deben mejorar sus capacidades para hacer frente a este y otros problemas relacionados con el clima, para garantizar la seguridad alimentaria y la erradicación del hambre.
Según un nuevo estudio de la FAO el Caribe se enfrenta a importantes desafíos en términos de sequía. La región ya sufre episodios anuales similares a la sequía, y a menudo la baja disponibilidad de agua impacta la agricultura y los recursos hídricos, generando además un número significativo de incendios forestales.
El Caribe también experimenta estaciones secas intensas, especialmente en años con El Niño. Aunque sus impactos son generalmente compensados por la siguiente temporada de lluvias, las estaciones húmedas a menudo terminan temprano y las estaciones secas duran más, con el resultado de que la precipitación anual es menor a la esperada.
Siete de los 36 países con mayor escasez de agua del mundo son parte del Caribe, y Barbados está entre los diez más escasos. La FAO define países como “escasos de agua” a Barbados, Antigua y Barbuda y Saint Kitts y Nevis, ya que tienen menos de mil metros cuadrados recursos de agua dulce per cápita.