Un nuevo estudio afirma que el deshielo del Océano Antártico acelerado por el cambio climático puede favorecer la emisión de sustancias formadoras de nubes, un proceso que hasta ahora no se había tenido en cuenta en los estudios del clima polar.
Durante un mes y medio del verano austral, un equipo internacional analizó las partículas suspendidas en el aire mientras navegaba por la región de la Península Antártica y el norte del Mar de Weddell, para luego contrastar los datos recogidos con el análisis del agua del océano y del hielo marino.
Es necesaria una mirada global y conjunta sobre las interacciones entre océano, hielo, atmósfera y vida, si queremos entender y ser capaces de predecir la compleja maquinaria del clima, explicó Manuel Dall’Osto en la investigación.