Los potentes vientos y las lluvias torrenciales del huracán Matthew azotaron Florida, comenzando lo que se espera que sea un peligroso viaje de varios días por la costa sudeste de Estados Unidos.
Las rachas más fuertes, de 193 km/h se registraron todavía en el mar, pero la ira del meteoro sigue amenazando a más de 800 kilómetros de costa.
Unos 300 mil personas están sin luz en la Florida, a causa de los daños a la infraestructura provocados por los fuertes vientos del huracán, informaron fuentes locales.
El parque de diversiones Walt Disney World Resort, en Orlando, cerró sus puertas y permanecerá así hoy también a causa del huracán.
Dos millones de personas en el sureste del estado recibieron avisos para trasladarse al interior a medida que la tormenta más potente en el Atlántico en más de una década avanza hacia Florida. Matthew dejó más de 280 muertos a su paso por el Caribe.
‘Esta tormenta es un monstruo’, afirmó el gobernador de Florida, Rick Scott, mientras comenzaban a sentirse los efectos de Matthew.