La falta de recursos financieros y suministros en el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU) ha puesto en riesgo la continuidad de la ayuda alimentaria en Etiopía.
A finales de este mes, la interrupción de fondos provocará la suspensión del tratamiento vital para 650.000 mujeres y niños desnutridos, advirtió la agencia este martes.
Alerta por la falta de ayuda alimentaria
Actualmente, 3,6 millones de personas vulnerables dependen de la asistencia del PMA, pero sin financiamiento urgente, podrían quedarse sin ayuda, afirmó Zlatan Milisic, director de la agencia en el país.
La situación es crítica, con más de 10 millones de etíopes en inseguridad alimentaria aguda, incluidos tres millones de desplazados por conflictos y eventos climáticos extremos.
“La desnutrición alcanza niveles alarmantes”, declaró Milisic en una conferencia desde Ginebra.
Desnutrición infantil alcanza umbrales de emergencia
Más de cuatro millones de mujeres embarazadas, lactantes y niños pequeños necesitan tratamiento contra la desnutrición en Etiopía.
En regiones como Somali, Oromia, Afar y Tigray, la desnutrición infantil aguda supera el 15%, cifra considerada umbral de emergencia.
El PMA había previsto atender a dos millones de madres y niños en 2025, pero el recorte de financiamiento ha obligado a la agencia a reducir sus operaciones.
“Estamos al límite”, alertó Milisic, señalando que el PMA está quedándose sin alimentos nutritivos y, sin fondos inmediatos, se verá obligado a detener el programa.
Reducción de raciones para llegar a los más vulnerables
En los primeros tres meses de 2025, el PMA logró brindar asistencia alimentaria y nutricional a más de tres millones de personas, incluidos 740.000 mujeres y niños desnutridos.
Sin embargo, para hacer frente a la crisis, la agencia ha reducido raciones de alimentos, afectando a:
- 800.000 refugiados, que han recibido solo 60% de su ración habitual.
- Desplazados internos y etíopes en inseguridad alimentaria grave, cuya asistencia ha sido reducida al 80% durante los últimos nueve meses.
Además, en la región de Amhara, donde el conflicto dificulta el acceso, más de 500.000 personas podrían quedar sin suministros debido a interrupciones en las operaciones humanitarias.
Violencia y saqueos afectan la distribución de ayuda
Las dificultades para entregar suministros en Etiopía no solo responden a la falta de fondos, sino también al riesgo para el personal humanitario.
Milisic denunció que en Amhara han aumentado los secuestros de vehículos, amenazas y robos, lo que pone en peligro la seguridad de los trabajadores y obstaculiza la entrega de ayuda.
Ayuda escolar y asistencia para enfrentar la sequía
A pesar de los desafíos, el PMA mantiene su programa de alimentación escolar, beneficiando a 470.000 niños cada mes, incluidos 70.000 niños refugiados.
Además, la agencia continúa trabajando en regiones susceptibles a la sequía, como Oromia y Somali, con programas de alerta temprana y transferencias de efectivo para más de 200.000 personas.
Urgencia de fondos para sostener las operaciones
Para evitar el colapso de sus programas, el PMA necesita 222 millones de dólares de aquí a septiembre, con el fin de alcanzar su objetivo de asistencia para 7,2 millones de personas en 2025.
“Tenemos los equipos, la logística, el personal y los socios”, afirmó Milisic. “Lo que nos faltan son los recursos para actuar con la escala que exige esta crisis”.
*Con información de Noticias ONU
Foto de portada: Ben Curtis/Associated Press