La organización Greenpeace junto a Ecologistas en Acción y la Plataforma contra el Cementerio Nuclear en Cuenca se han dirigido a los 217 municipios de Cataluña, País Valencia, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Comunidad de Madrid y Extremadura por donde circularían unos 40 transportes nucleares por año, según los cálculos de la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos en caso de que el proyecto del Almacén Temporal Centralizado de combustible gastado y residuos de alta actividad se lleve a cabo finalmente en Villar de Cañas.
Durante el periodo de consultas previas, así como durante el de participación pública el Estudio de Impacto Ambiental, se solicitó que se incluyera a todos los municipios afectados pero esta petición no fue atendida, y por ello las tres organizaciones han informado directamente a los municipios de los riesgos y les han solicitado que se sumen a la petición de paralización de este proyecto.
“Los municipios afectados por el transporte de residuos radiactivos deben hacer oír su voz sobre el proyecto del cementerio nuclear. El derecho a la participación pública está reconocido por la ley, y es garante de las mejoras en seguridad de proyectos como el del ATC”. Ha declarado Raquel Montón, responsable de la campaña nuclear de Greenpeace.