Una vez acabado el episodio extremadamente cálido que sufrió la Península y Baleares entre el miércoles y el domingo, es hora de buscar las causas. Las cifras son de vértigo y, según Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), pasarán “a la historia”: en esos cinco días se produjo el día más cálido de mayo desde que hay registros fiables y unificados para todo el país ―el sábado 21―. Además, se pulverizaron 14 récords de temperaturas altas tanto de día como de noche, se adelantó a mayo la llegada a España de las noches tórridas, en las que los termómetros no bajan de 25 grados y que hasta ahora eran exclusivas de los días más duros del verano, y se alcanzó en el valle del Guadalquivir la insólita cota de los 40 grados en mayo.
El sábado fue el día más tórrido del episodio, con 11 comunidades en alerta por calor y con una temperatura media ―entre las máximas y las mínimas― que superó el promedio normal de cualquier día del año en España, incluyendo los de pleno verano. “Tras realizar un análisis con herramientas geoestadísticas, el 21 de mayo de 2022 fue el día más cálido para un mes mayo en el conjunto de la España peninsular, al menos desde que hay registros ―desde el año 1950―, superando al 13 de mayo de 2015″, certifica el portavoz de la Aemet, en referencia a un episodio muy cálido de similares características aunque, en vista de los datos, de menor extensión e intensidad que el actual.
Otra diferencia entre ambos fenómenos se encuentra en las asombrosas temperaturas mínimas alcanzadas esta vez. Este episodio, detalla el meteorólogo, “destacó especialmente por las mínimas, fueron mucho más altas que en el episodio cálido de 2015″. La razón ha sido la presencia de nubes medias y altas, que impiden que refresque por la noche y que, de paso, han salvado a España de algo aún peor, ya que también evitan que las temperaturas diurnas suban más. Además, hubo polvo en suspensión, que hace de paraguas natural y frena en algunos grados la subida de las temperaturas máximas.
Otro dato que apunta a lo “extraordinario y anómalo” de este episodio: ha colado de golpe dos jornadas, el 20 y 21 de mayo, entre los cuatro días con las máximas más altas de mayo desde que hay datos. Además, fueron las dos jornadas de mayor temperatura mínima de mayo en el conjunto de España de los últimos 72 años.
⚠️El sábado, 21 de mayo, se batieron numerosos récords en España de temperatura máxima y mínima más alta… pero también de rachas de viento asociadas a las tormentas que se produjeron por la tarde.https://t.co/pWABfG1PIz pic.twitter.com/Z5dAZJ4TGF
— AEMET (@AEMET_Esp) May 22, 2022
Y más datos: se batieron 14 récords de temperaturas ―seis de máximas y ocho de mínimas―, repartidos en 12 provincias: Ávila, Cáceres, Cuenca, Girona, Jaén, Lleida, Salamanca, Segovia, Sevilla, Teruel, Valladolid y Zaragoza. Las seis efemérides de máximas fueron: 41°C en el aeropuerto de Sevilla; 40,3°C en Jaén; 37,3°C en el aeropuerto de Girona; 36,8°C en Lleida; 36,2°C en la localidad zaragozana de Daroca, y 34,5°C en Valladolid. Los de las mínimas, muy elevadas, se registraron en Jaén (25,9°C), Cáceres (21,5°C), Segovia (21,4°C), Salamanca (19,8°C), Cuenca (19,5°C), Ávila (18,9°C), el aeropuerto de Salamanca (18,1°C) y el municipio turolense de Calamocha (15,5°C).
De ellos, Del Campo subraya que los 25,9°C de mínima en Jaén hicieron que la madrugada del pasado viernes se convirtiera en “la primera noche tórrida de la que se tiene constancia en mayo en el territorio peninsular español”. Además, Segovia vivió aquel día su primera noche tropical, cuando los termómetros no bajan de 20 grados, de mayo, mientras que el centenario observatorio de Daroca superó el sábado por primera vez los 36°C en mayo.
El sábado, día 21, fue la jornada más cálida en mayo para el conjunto de la España peninsular desde, al menos, 1950. Es muy significativo que la temperatura media de este día superó al promedio normal de cualquier día del año en nuestro país, incluyendo los de pleno verano. pic.twitter.com/i9ekBVqDuJ
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Los termómetros de algunos puntos del sur de España escalaron al umbral de los 40° por primera vez este año, cuando queda un mes para el verano. Son los terceros 40°C que han llegado antes desde 1920. Según Aemet, el viernes se alcanzaron 42,3°C en Andújar (Jaén); 41°C en Montoro (Córdoba) y en el aeropuerto de Sevilla; 40,6°C en el aeropuerto de Córdoba; 40,3°C en Jaén y Linares (Jaén), y 40,2°C en Bailén (Jaén). Los 40°C en mayo tan solo se presentaron antes en 2015 ―41,2°C el 13 de mayo en el aeropuerto de Córdoba― y en 2006 —42,3°C el 17 de mayo en Andújar―.
En el este, el día más tórrido fue el domingo, cuando se alcanzaron 38,5° en Castellbisbal (Barcelona) y Anglès (Girona), según el Servicio Meteorológico de Cataluña (Meteocat), que indica que el récord en Cataluña un mes de mayo era de 38,2° en 2012. Un 48% de las 152 estaciones meteorológicas de Cataluña han registrado valores inéditos a estas alturas de la primavera.
Fenómenos extremos más frecuentes
En resumen, “trató de un episodio cálido extraordinario, sin precedentes en España en al menos 70 años, ya que supera al de 2015 en temperaturas medias”. ¿Y cuál es la causa? A falta de estudios de atribución, en los que se compare su probabilidad en un clima no modificado y en el actual, los expertos no tienen ninguna duda: estas temperaturas no son explicables ni posibles fuera de un contexto de cambio climático.
Uno de los efectos más claros del cambio climático es que reduce el período de retorno de fenómenos extremos. Hasta el año 2010, era esperable que un día de mayo superase los 23,5°C de media ―como sucedió el día más cálido de los episodios de calor extremo de mayo de este año y de mayo de 2015― “una vez cada 212 años, aproximadamente”, destaca Del Campo. Desde 2010, “ese periodo se ha reducido a una vez cada 45 años, es decir, se ha hecho cinco veces más frecuente alcanzar temperaturas tan altas en España en el mes de mayo”. “Todos estos hechos están claramente en la línea del incremento de la frecuencia de fenómenos extremos, especialmente olas de calor y episodios de altas temperaturas, achacables al cambio climático”, concluye Del Campo.
En contra de lo que opinan los negacionistas del calentamiento global causado por la mano del hombre, y “aunque pueda parecer paradógico”, el hecho de que se haya producido “un episodio parecido antes no solo no le resta valor ni excepcionalidad al actual, sino que se la aumenta”, ya que “ambos episodios muy extremos, con más de 43°C en 2015, se han producido en un lapso de apenas siete años”. “Es como si tuviéramos otra Filomena dentro de cinco años”, compara el experto.
Para el también meteorólogo de la Aemet Juan Jesús González Alemán, “las temperaturas extraordinarias para ser mayo que se han alcanzado este año en la península Ibérica eran esperables en el contexto de cambio climático que tenemos”. En España siempre ha hecho calor, sí, pero no este calor y no tan pronto. Los 30° que marcan la llegada del verano se instalan en la Península entre 20 y 40 días antes por término medio, según un estudio de la Aemet avanzado la semana pasada por este diario.
En 2022, destaca Aemet, ya se produjeron cinco récords de días cálidos (1 y 2 de enero y 19, 20 y 21 de mayo), por lo que, a mediados de mayo, España ya ha alcanzado “el número de récords de días cálidos esperable para todo el año en un clima no alterado por el calentamiento global”. Y aún queda el verano.