España se ha vuelto a situar como el país que más superficie aporta a la red europea Natura 2000, el conjunto de espacios protegidos más grande del mundo, y suma 1.863 espacios que representan más de una cuarta parte de la superficie terrestre (el 27,29 por ciento).
El último barómetro de la red Natura 2000 realizado por la Unión Europa (con datos correspondientes a 2015) revela que España aporta un total de 222.143 kilómetros cuadrados a una red que suma más de un millón de kilómetros cuadrados en 28 países.
Los datos consolidan a España como el país con una mayor y más variada biodiversidad de Europa, y la propia Unión Europa ha subrayado en un estudio reciente la salud y los beneficios sociales que se derivan de esa biodiversidad y de la protección de los recursos naturales.
Entre los beneficios para la salud destacan la mejora de la calidad del aire, de las condiciones climáticas, de las emisiones sonoras, el entorno vital más atractivo para las personas o el estilo de vida más sano, y entre los beneficios sociales destaca una reducción de las tensiones sociales y un mayor compromiso social.