Una Ăşnica factorĂa de gas del campo de Sulige (Mongolia interior, China) produce por sĂ sola más de 68 millones de toneladas de CO2 al año, 8,5 veces lo que emiten todas las industrias de Guyana, por ejemplo. Pero Ă©sa se trata tan sĂłlo de una de las más de 72.000 fuentes individuales de emisiones de efecto invernadero contabilizadas en el nuevo mapa de Climate TRACE, disponible online, y que ya constituye la mayor y más detallada base de datos en este campo.
Igualmente, otra herramienta de este mismo sitio web nos hace posible establecer y visualizar rankings y comparaciones entre distintas fuentes (individuales, por sector, por paĂses, etc.), asĂ como descargar datos detallados y la metodologĂa establecida para recolectarlos. Tal como se ve aquĂ:
¿Por qué crear esta herramienta?
En su web, Climate TRACE explica que, “durante dĂ©cadas”, los sistemas tradicionales de mediciĂłn “nos han dado una visiĂłn general de cuánto diĂłxido de carbono hay en la atmĂłsfera de la Tierra”, pero las nuevas polĂticas climáticas hacen necesaria “informaciĂłn adicional sobre exactamente dĂłnde y cuándo se producen las emisiones de gases de efecto invernadero para establecer objetivos viables para reducirlas y para realizar un seguimiento de nuestro progreso”.
Para no depender de simples y opacos datos autoinformados (es decir, proporcionados precisamente por los menos interesados en su veracidad), dos ONGs (WattTime y TransitionZero) recibieron una subvenciĂłn de Google.org para iniciar este proyecto. La clave del mismo residirĂa en el uso de inteligencia artificial para analizar “más de 59 billones de bytes de datos de más de 300 satĂ©lites, más de 11.100 sensores y numerosas fuentes adicionales de informaciĂłn de emisiones de todo el mundo”.
Por ejemplo, en el caso de las instalaciones de engorde de ganado, emisoras de gas metano, se utilizan datos satelitales para medir el tamaño de la instalaciĂłn y luego aplican un algoritmo para identificar si está vinculada a la industria cárnica o lechera, asĂ como para estimar el nĂşmero de animales. Esto permite generar una buena estimaciĂłn de emisiones sin necesidad de esperar a que el paĂs donde se emplaza remita la informaciĂłn a organismos internacionales.
Dos años de mejoras
En los últimos dos años, Climate TRACE ha ido añadiendo funcionalidades y fuentes de datos, hasta que este mismo mes ha logrado publicar su primer inventario capaz de detallar lo emitido por cada gran instalación del mundo adscrita a más de dos docenas de industrias, cubriendo en total más de 72.000 fuentes individuales de emisiones de gases de efecto invernadero.
Hace unos dĂas, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, elogiĂł este proyecto y afirmĂł que la informaciĂłn que ofrece su herramienta online complica el “hacer trampas”:
“Esto deberĂa ser una llamada de atenciĂłn para los gobiernos y el sector financiero, en particular los que siguen invirtiendo en la poluciĂłn por combustibles fĂłsiles”.