El oficialismo aprobó la modificación de la ley que declara Reserva Natural a la Laguna de Rocha. La reforma protege ambientalmente a ese espejo de agua pero exceptúa a los terrenos del Estado Nacional cedidos a dos clubes, que pretenden realizar edificaciones en esos terrenos. El pliego no fue acompañado por la oposición, que pretendía otras reformas, y además no tuvo en cuenta el reclamo de los vecinos de la región, que pedían que estos terrenos no fueran concedidos.
Este jueves, el oficialismo aprobó un proyecto enviado desde la Cámara baja, cuyo autor es el diputado José Ottavis, en el que se modifica la ley que declara Reserva Natural a la Laguna de Rocha, ya que exceptúa de esta categoría a 64 hectáreas que fueron cedidas a los clubes Boca Juniors y Racing, por una resolución del PEN en el año 2009.
Sucede que en diciembre pasado, cuando se declaró Reserva Natural la Laguna de Rocha, a través de la Ley 14.488 por voto unánime de ambas Cámaras, no se tuvo en cuenta que 64 hectáreas había sido cedidas por el Ejecutivo a dos clubes. Aunque desde el oficialismo, además, argumentaron que los terrenos adjudicados a los clubes no forman parte de la Reserva Natural de Laguna de Rocha, basándose en estudios técnicos de la OPDS y Acumar.
El punto es que si estas tierras quedaban bajo la categoría de Reserva Natural, no iban a poder ser intervenidas por la mano de hombre, acción que desde los clubes pretenden desarrollar ya que se prevé edificar campos de deportes y canchas de futbol.
Ante tal hecho, se solicitó que estas hectáreas fueran desafectadas de la categoría Reserva Natural para que se pudiera intervenir o edificar en esos terrenos sin ningún impedimento, como lo indica la legislación de Reservas Naturales.
El despacho, defendido en el recinto por el sciolista Alberto De Fazio, sólo fue aprobado por el FpV. En tanto, los bloques de la UCR, Gen-Fap, Unión Peronista, Unión Pro- Peronista, Coalición Cívica acompañaron el despacho de la minoría.
La senadora por la CC, María Isabel Gainza, sostuvo al respecto que: “Lo que se ofreció en el despacho de minoría es que hagamos que la Laguna de Rocha y la zona delimitada por la Autoridad del Agua, que son como unas trescientas hectáreas, queden como Reserva Natural de manera tal que nadie pueda tocar nada como protección del medio ambiente. Y que el resto de las hectáreas pasen a ser Paisaje Protegido, que si bien establece una serie de restricciones, no son tan complejas como las de la Reserva Natural”.
Lo que sostuvo la minoría, tal como indicó Gainza, es que se hiciera una modificación en el pliego de Ottavis, proponiendo que siga siendo Reserva Natural la zona de La Laguna y que las hectáreas cedidas a los clubes sean declarados Paisajes Protegidos, de manera que las instituciones pudieran desarrollar tareas o edificaciones a fines con sus propósitos.
A todo esto, ninguno de los dos despachos, ni el de la mayoría ni el de la minoría, tuvo en cuenta la cruzada de los vecinos cercanos al lugar, que pretendía que no se aprobara el pliego con la cesión de las tierras a los clubes, ya que aducían que cualquier manipulación del terreno agravará las inundaciones que sufren en la zona.