El presidente francés, François Hollande, admitió que las pruebas de armas nucleares realizadas en los territorios franceses en el Pacífico Sur tuvieron consecuencias para el medio ambiente y para la salud de los habitantes locales.
Durante una visita a la Polinesia Francesa, Hollande elogió la contribución de la región para convertir a Francia en una de las pocas potencias nucleares del mundo. Sus declaraciones se emitieron el martes en la televisión francesa.
El presidente prometió revisar los programas para compensar a las personas que sufrieron como consecuencia de las pruebas.
Cediendo a décadas de presión, el gobierno ofreció en 2010 millones de euros en compensación por los 201 ensayos nucleares del gobierno en el Pacífico Sur y Argelia entre 1960 y 1996.
Pero el proceso es extenuante y muchas personas aún no han recibido su compensación. Los grupos de víctimas celebraron los comentarios de Hollande, pero señalaron que todavía no está claro qué significarán en la práctica.