La justicia holandesa sentó un precedente al ordenar al Gobierno que reduzca, con medidas más eficaces que las actuales, el avance del efecto invernadero.
Los jueces han fijado incluso una meta concreta: para el año 2020 debe haber una rebaja de un 25% de los gases que provocan el calentamiento de la Tierra, en lugar del 16% marcado por la actual política medioambiental.
Urgenda, la ONG que demandó el pasado abril al Ejecutivo arropada por un millar de ciudadanos, calificó la decisión judicial de “histórica”.
Es la primera vez en el mundo que un grupo de civiles recurre a la legislación europea sobre derechos humanos y al derecho de daños para pedir que se ponga coto a la contaminación.