Las plantas están quitando actualmente más CO2 del aire que hace 200 años, según una investigación que corrobora las estimaciones de los modelos del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático.
Las plantas absorben el dióxido de carbono como parte del proceso de fotosíntesis, una serie de reacciones celulares a través de las cuales transforman la energía del sol en energía química como alimento.
Esta investigación, publicada por Joe Berry, de Carnegie Science, y J. Elliott Campbell, de la Universidad de California, en Merced, construye una nueva historia sobre cambios globales en la actividad fotosintética.
Así como las plantas en invernaderos de vidrio crecen más rápido y más profusamente cuando se les proporcionan niveles elevados de CO2, las plantas en los ecosistemas naturales se espera que crezcan más rápido a medida que aumenta la concentración de CO2 en la atmósfera global.
A escala global, este efecto podría ofrecer cierta estabilidad al sistema climático al contrarrestar las emisiones humanas de CO2.