Las poblaciones de vida silvestre en los océanos son tan saludables como las de tierra firme hace cientos o miles de años atrás. Pero esto puede estar a punto de cambiar, y los próximos cien años prometen ser el gran desafío para la vida marina.
Así, los mismos patrones que llevaron al colapso de las poblaciones de la fauna terrestre se están reproduciendo en el mar, según concluye la investigación de un consorcio de científicos que se publica este jueves en ‘Science’.
Durante los últimos 500 años, cerca de 500 especies de animales terrestres han ido extinguiéndose como consecuencia de la actividad humana. En el océano, donde los científicos han contabilizado sólo 15 o menos pérdidas de ese tipo, los números en la actualidad no son tan graves, pero pueden llegar a serlo.
El nuevo documento compara la marcha de la Revolución Industrial en la tierra con los actuales patrones de uso humano de los océanos del mundo. Durante la década de 1800, grandes extensiones de tierras de cultivo y fábricas hicieron retroceder los bosques y emplearon recursos que fueron minando y perforando la tierra.
Como resultado, muchas especies terrestres se extinguieron. Sin embargo, en el océano, la pesca continuó dependiendo de veleros agrupados en pequeñas zonas de aguas cerca de la costa.
Las concesiones mineras del fondo marino se persiguen con el mismo fervor que la fiebre del oro y las máquinas de minería oceánica de 300 toneladas y barcos de pesca de 750 pies están iniciando su despliegue en la cadena de montaje para hacer este trabajo’, se alerta.
Según los autores, el aumento de la utilización industrial de los océanos y la globalización de la explotación del océano amenazan con dañar la salud de las poblaciones de fauna marina, haciendo la situación en los océanos tan sombría como que en la tierra. Como señala McCauley, ahora se pesca con helicópteros, súper barcos de arrastre guiados por satélite y las largas hileras que se extienden desde Nueva York a Filadelfia.