Según un nuevo estudio realizado por el centro de exploración del sistema solar, Jet Propulsion Laboratory, de la NASA, desde hace casi 8 años una gran sequía está afectando a la selva amazónica.
El impacto continuado de la sequía de 2005, que todavía está afectando a una zona del Amazonas, posiblemente podría ser la primera señal reveladora “de la degradación potencial a gran escala debido al cambio climático”, según comentó la NASA en un comunicado de prensa.
Cuando la megasequía azotó la selva amazónica, se vieron afectados un total de 700.000 kilómetros cuadrados de bosque maduro, una de las regiones con mayor biodiversidad en el mundo, provocando impactos devastadores.
Los científicos descubrieron que la zona afectada en la sequía de 2005 era mucho más grande que lo que se predijo previamente: un 30% de toda la cuenca amazónica o 1,7 millones de kilómetros cuadrados, experimentó sequía. Más del 5% de toda la selva experimentó “graves” condiciones de sequía.