Según una investigación científica, si no cesa el incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero, a finales de este siglo el aumento de las temperaturas y la humedad intensa proveniente del golfo habrán convertido a esa zona en un lugar casi inhabitable, a menos que tenga éxito la próxima Conferencia Mundial del Clima, que se celebrará en París entre el 30 de noviembre y el 11 de diciembre.
De esa reunión debería salir un protocolo que sustituya al de Kioto, con el objetivo de disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero entre un 40 y un 70 % de aquí a 2050.
Sería la única forma de que el calentamiento global no sobrepase los 2°C de media en las próximas décadas.
De no hacerse así, ese dato podría alcanzar los 4,8° C. En tales condiciones, el Golfo Pérsico sufriría olas de calor recurrentes que alcanzarían los 50 y 60°C, más de lo que los edificios modernos y sus aires acondicionados y métodos de regulación de temperatura pueden soportar.