El contenido de oxígeno en los océanos es notablemente susceptible al cambio climático y, en las últimas décadas, se ha observado una disminución considerable. Las proyecciones climáticas indican que estas “zonas muertas” se expandirán, al menos, hasta el año 2100. Sin embargo, la respuesta en escalas de tiempo, de cientos a miles de años, sigue siendo una incertidumbre.
De aquí se desprende el concepto “zona muerta”, relacionado a regiones del océano que presentan niveles bajos de oxígeno. Esto se debe, principalmente, a la excesiva polución que generan nuestras actividades humanas, impidiendo que la vida marina continúe su ciclo en las profundidades oceánicas.
“Zonas muertas” en el Pacífico y el Atlántico
De acuerdo a una investigación publicada recientemente en la revista Nature, el Océano Pacífico tropical oriental, considerado como una importante zona deficiente en oxígeno o “zona muerta”, se observó bien oxigenada durante el período cálido del Mioceno hace unos 16 millones de años. Este hallazgo respalda las simulaciones de modelos que sugieren que la pérdida actual de oxígeno del océano podría, eventualmente, revertirse.
Debido a la hipoxia o carencia de oxígeno, los animales no pueden respirar con normalidad. Los que no logran escapar, mueren de asfixia. Los demás, deben ser desplazados a otras partes del planeta, con la esperanza de poder recuperar las condiciones de vida necesarias para garantizar su bienestar y salud en libertad, se se señala en una publicación de National Geographic.
Además, otra investigación —también publicada por Nature — sugiere que los vientos alisios ecuatoriales del Pacífico, más débiles durante los períodos cálidos, pueden conducir a una disminución del afloramiento en el Pacífico tropical oriental. Esto generaría que la productividad ecuatorial y la demanda de oxígeno estén menos concentradas en el lado este.
Por otra parte, la National Aeronautics and Space Administration (NASA) dio a conocer que en marzo de 2023 las algas marinas marrones flotantes —llamadas sargazo— se extendieron por el Océano Atlántico desde la costa oeste de África hasta el golfo de México. Su registro ha sido destaque debido a que el área observada fue la más grande desde que se tiene registro.
¿Dónde se encuentra la mayor “zona muerta” de la Tierra?
Para dar una respuesta, el viaje científico nos lleva a oriente, específicamente al golfo de Omán situado entre el país del mismo nombre e Irán. Esta es una franja marítima de 181 mil km2 y se caracteriza por ser la zona del planeta con la mínima cantidad de oxígeno.
Si hablamos de cifras, se necesitan 120 micromoles por kilógramo de oxígeno para la subsistencia de diversas formas de vida. Pero en el golfo de Omán, las concentraciones de este vital gas son inferiores a los ¡6 micromoles por kilógramo! Además, desde el año 1991, esta región con déficit de oxígeno ha aumentado su área, situación que se asocia al calentamiento del agua marina.
Una de las consecuencias más desastrosas es la pérdida de biodiversidad en el golfo de Omán. Debido a ello, las enormes formaciones de algas se han abierto camino libremente en las últimas décadas.