Funcionarios del estado norteño de Sonora pidieron a los pobladores que eviten usar el agua del río Bacanuchi, a raíz de quejas sobre la aparición de una mancha anaranjada río arriba, informa BBC.
En una declaración, la compañía minera dijo que las lluvias torrenciales habían provocado la filtración de substancias químicas de la mina al río.
A principios de agosto pasado, se derramaron de la mina 40.000 metros cúbicos de sulfato de cobre y metales pesados.
La compañía estableció un fondo de US$150 millones para pagar por los daños causados y ha estado conduciendo una masiva operación de limpieza.