El Parque Nacional Iberá ya recuperó más del 80% de su superficie arrasada por el fuego durante el verano. A cinco meses de haber sido devastado, el humedal más imponente de la Argentina, ubicado en Corrientes, vuelve a reverdecer y a ser habitado nuevamente por los animales.
Todo este crecimiento fue gracias a las lluvias y sobre todo al gran trabajo de los guardaparques y especialistas. Entre diciembre del 2021 y marzo del 2022 el fuego no sólo consumió la flora, sino también la fauna del lugar. Las llamas afectaron a más de 1 millón de hectáreas en la provincia, el 12% de su superficie total.
Murieron muchos anfibios, reptiles y mamíferos, mayormente debido a la asfixia que sufrieron por el humo. Sin embargo, la naturaleza vuelve a sorprender a todos y ya quedan muy pocos lugares que reflejan el paso arrasador del fuego.