Con la disipación del evento La Niña, especialistas anticipan que, en febrero, “comenzaría a repuntar la frecuencia de las lluvias y habría una recuperación hídrica”. Qué se pronostica en cuanto a las temperaturas durante el mes.
Terminando el mes de enero se registraron algunas lluvias y tormentas de gran magnitud por el volumen de agua caída, pero no fueron generalizadas y muchas zonas del país quedaron al margen de esta situación, manteniéndose una prolongada y acuciante sequía.
Incluso, muchas zonas que estuvieron involucradas en las últimas precipitaciones todavía están con características de sequía, por el escaso nivel de humedad en el que se encontraban.
El final de La Niña y ¿el comienzo de las lluvias?
Pero la tendencia en el mediano plazo sigue siendo más optimista. Si bien para muchos sectores, esta posible recuperación de las precipitaciones durante el transcurso del mes de febrero, llega demasiado tarde; especialistas consideran que “es una buena noticia que comience a revertirse la situación. Cabe destacar que esto será un proceso largo y paulatino”, aclaró el meteorólogo Leonardo De Benedictis.
“La pérdida de la intensidad del fenómeno La Niña durante febrero y la transición a condiciones neutrales, sería una bisagra desde el punto de vista hídrico para gran parte de Argentina, aunque la variabilidad seguirá siendo uno de los factores más importantes”, consideró.
Lluvias en febrero
“La mayoría de los modelos climáticos coinciden con nuestros mapas basados en el modelo ECMWF (Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio por sus siglas en inglés: European Centre for Medium-Range Weather Forecasts). La tendencia para el mes de febrero es mucho más alentadora. En el mapa de anomalías de lluvia, se puede apreciar que la mayor parte del país comienza a mostrarse con niveles de lluvias más cercanos a los parámetros normales para el mes de febrero”, señaló De Benedictis.
“Cabe mencionar que muchas zonas todavía quedarán con precipitaciones por debajo de lo normal (tomando como normal el promedio de lluvias de los últimos 30 años). Pero una de las cuestiones más significativas, es la frecuencia”.
Al respecto, explicó que “muchas veces analizamos con detalle el nivel y el volumen de agua que puede llegar a registrarse, pero también, es muy importante tener en cuenta la cantidad de eventos previstos. Este factor es uno de los más difíciles de poder cuantificar en el mediano plazo, pero se observa un progresivo aumento respecto de los meses anteriores”, anticipó el meteorólogo.
¿Y las temperaturas?
En cuanto a las tendencias de corto, mediano y largo plazo es el factor térmico, durante esta época del año, sumado a la escasez hídrica, es una de las variables más importantes.
Para este febrero, “este aspecto no es tan alentador, ya que, en el promedio mensual, se observa que la mayor parte del centro y norte del país, mantendría temperaturas superiores a los niveles medios históricos. La única zona que se normalizaría, luego de un enero extremadamente cálido, es la Patagonia”, anticipó De Benedictis.
Al respecto, amplió que “esta situación, indica que podrían registrarse algunas olas de calor importantes sobre gran parte del país y que la frecuencia de días de temperatura superior a los niveles medios, sería superior a la recurrencia típica de febrero”, pronosticó el meteorólogo.