Cada año, Esquel se convierte en testigo de un espectáculo natural efímero que sólo puede disfrutarse una vez al año. Túneles de hielo se forman en la ladera occidental del Cerro La Torta, dando lugar a una verdadera maravilla digna de admirar.
Todos los veranos se da la combinación de ciertas condiciones climáticas que permiten la formación de estos túneles. La nieve que se acumuló durante el invierno, se convierte en hielo durante la primavera, y a medida que avanza la temporada estival, dicho hielo comienza a derretirse desde la capa inferior.
Así, con la nieve derritiéndose desde adentro hacia afuera, la luz se conjuga con los reflejos, los colores en la gama de los verdes y turquesas, y las formas, creando un mundo fascinante. Distintos senderos conforman un laberinto conectado por paredes de hielo.
El túnel mide más de 100 metros y 10 metros de ancho. Es como caminar adentro de un caleidoscopio natural, disfrutando de una experiencia única.
Este fenómeno, que atrae a miles de turistas de todo el mundo, sólo puede ser contemplado una vez al año. Desde que comienza a formarse aproximadamente a mediados de enero, se puede visitar durante cerca de 20 días. Luego, comienza a derretirse completamente con la llegada del calor.
A los túneles de hielo sólo se puede llegar con guías autorizados. Las excursiones parten desde Trevelín y duran aproximadamente 6 horas, combinando algunos tramos de trekking con otros de aventura 4×4.