Cerca de 1000 hectáreas ya fueron consumidas por los incendios que se desataron el sábado último en el Parque Nacional Los Alerces, Chubut, al tiempo que se quemaron seis viviendas y dos galpones. El humo y las cenizas llegaron a la ciudad de Esquel, a unos 50 kilómetros del epicentro del fuego.
Desde el Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) informaron que un avión hidrante, un avión anfibio, un helicóptero con helibalde y un helicóptero Chinook operan en la zona. Más de 200 brigadistas participan del combate del incendio. Y se espera la llegada de personal de otros puntos del país, tal como lo confirmó el secretario de Bosques chubutense, Rodrigo Roveta.
El fuego se inició el sábado cerca de las 22.30 en la laguna Larga, a unos 50 kilómetros de la ciudad de Esquel y a unos 5 kilómetros de Villa Futalaufquen. Se detectaron dos focos, pero solo uno pudo ser extinguido. A medida que el incendio avanzaba, pobladores y turistas se autoevacuaron durante las primeras horas del domingo.
“El domingo entraron 44 brigadistas de línea y se convocaron los medios aéreos, que pudieron operar por la mañana. Por las condiciones extremas de viento no se pudo continuar por la tarde, salvo por dos horas. El lunes también fue un día extremo, con temperaturas de más de 30°C, con menor viento. Trabajaron unos 120 brigadistas y hoy ya hubo unos 220 combatientes, con cuatro medios aéreos. Se está sumando otro avión hidrante”, contó hoy a LA NACION Hernán Colomb, intendente del Parque Nacional Los Alerces.
También se sumó maquinaria pesada, al tiempo que el incendio fue sectorizado. Algunas viviendas de pobladores pudieron ser salvaguardadas. A su vez, desde el gobierno de Chubut indicaron que preventivamente “se dispuso que el equipo técnico del drone del parque nacional junto con personal de Protección Civil de la Municipalidad de Esquel se dirigieran a la zona de Alto Río Percy para realizar vuelos de monitoreo, a fin de detectar posibles focos secundarios que se dirijan a esa población”.
Los trabajos de combate están dando buenos resultados, pero las condiciones son extremas y las características del fuego son difíciles de abordar. “Quema tanto de día como de noche, porque no hay descenso de temperatura. No se aplaca y hay mucho combustible, mucha vegetación. Además, es un incendio muy agresivo que va quemando en los dos flancos, en la cabeza y en la cola.
Es una zona de montaña, de pendiente, de difícil acceso. El domingo el fuego se expandió de forma exponencial; hubo ráfagas de 45 km/h. Los drones monitorean también los focos secundarios, que hay muchos”, agregó Colomb.
El índice de peligro de incendios forestales era extremo en los días previos. Si bien se espera para esta noche un leve descenso de la temperatura, la sequía es intensa. En tanto, el fuego se dirige hacia el este.
Los accesos al parque permanecen abiertos y los visitantes pueden circular por la ruta 71, ya que el incendio está alejado del área de uso público. Solo se cerró la parte sur del lago Futalaufquen: allí no se permite realizar por el momento actividades náuticas, porque es donde se cargan los aviones y helibaldes.
Un incendio de mayores dimensiones consumió esa misma zona de bosques hace 50 años. Con una superficie de 259.822 hectáreas, el Parque Nacional Los Alerces alberga el sector de selva valdiviana más grande en suelo argentino. Entre sus frondosos bosques se encuentra el alerzal más longevo conocido, en el Brazo Norte del lago Menéndez: tiene más de 2600 años y mide 60 metros de altura. El parque fue declarado Sitio de Patrimonio Mundial por la Unesco en 2017.