Greenpeace denunció que, desde la sanción de la Ley de Bosques a fines de 2007, en lugar de disminuir, la deforestación en la provincia de Formosa se cuadruplicó, lo que afecta seriamente la supervivencia de los menos de 20 ejemplares de yaguareté que quedan en la región del Gran Chaco Argentino.
“Es evidente la complicidad del gobierno formoseño con los empresarios agropecuarios para darles vía libre a las topadoras. No controlan los desmontes ilegales; y la normativa provincial resulta condenatoria: en lugar de proteger a los bosques, prácticamente legalizó este verdadero ecocidio. La deforestación está poniendo al borde de la desaparición al yaguareté en la región, y genera más pérdida de biodiversidad, más crisis climática, más inundaciones, más enfermedades, y más desalojos de campesinos e indígenas”, advirtió Noemí Cruz, coordinadora de la campaña de Bosques de Greenpeace.
Formosa es una de las provincias con mayor superficie deforestada en las últimas décadas. Según datos del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación y del monitoreo satelital que realiza Greenpeace, entre 2008 y 2021 en Formosa se desmontaron 449.646 hectáreas, unas 32.000 por año.
Esto es cuatro veces más que lo que se deforestó en la provincia entre 2002 y 2006, un promedio de 7.500 hectáreas anuales.
En el marco del amparo judicial en representación de los menos de 20 yaguaretés que sobreviven en el Gran Chaco Argentino, la organización ecologista fue convocada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación para participar de una audiencia pública, a realizarse las próximas semanas.
Greenpeace solicita que se garantice “Deforestación Cero” en los territorios del yaguareté y se implemente un Plan de Manejo de la especie, como lo dispone la Ley Nacional Nº 25.463 que lo declara Monumento Natural Nacional. A su vez, la organización ecologista presentó una medida cautelar reclamando la suspensión de los desmontes en las cuatro provincias demandadas: Formosa, Chaco, Salta y Santiago del Estero.
“Es la primera vez en la historia jurídica de nuestro país que se realizó una presentación en nombre de una especie y de los Derechos de la Naturaleza. Se trata de una audiencia histórica, a la que iremos a defender al Yaguareté y sus bosques. Los científicos estiman que en Argentina su territorio quedó recluido en los últimos dos siglos a tan solo un 5% de la superficie original. Al violar la Ley de Bosques, los gobiernos provinciales son responsables de su inminente extinción, dado que no se respetan ni los corredores determinados para su subsistencia”, afirmó Cruz.
Argentina es el país de Sudamérica en el que quedan menos yaguaretés, cerca de 250 individuos; pero en la región del Gran Chaco se ha producido una importante disminución en la última década y hoy se estima que hay menos de 20. Para poder sobrevivir cada animal necesita aproximadamente 40 mil hectáreas de bosque continuo y en buen estado de conservación, una superficie similar a dos ciudades de Buenos Aires.
“Es una responsabilidad ética no dejar ir a esta especie emblemática del Gran Chaco Argentino. No sabemos qué otra especie sería la siguiente. Sin duda debemos frenar este desequilibrio y que haya Deforestación Cero en sus últimos relictos de bosque”, reclamó Cruz.