La ciudad de Villa Mercedes avanza en la planificación de un corredor biológico en la ribera del Río V. La iniciativa fue discutida en una reunión encabezada por la Secretaría de Ambiente de San Luis, con la participación de autoridades locales y organizaciones comunitarias.
El objetivo es integrar espacios naturales, parques y áreas forestadas bajo una estrategia común de restauración ecológica y desarrollo sostenible. La propuesta contempla tanto terrenos públicos como privados dentro del trazado urbano.
El encuentro, coordinado por la Dirección de Biodiversidad, permitió establecer los primeros pasos hacia una red verde que fomente la conectividad ecológica, el manejo ambiental participativo y la resiliencia urbana ante el cambio climático.
Representantes del Concejo Deliberante, vecinos, técnicos y organizaciones sociales formaron parte del debate, en el que se delinearon acciones para consolidar un espacio que proteja la biodiversidad y mejore la calidad de vida.
El corredor verde: un puente natural para la fauna, la flora y la comunidad
Los corredores biológicos son clave para conectar hábitats separados y evitar la fragmentación de los ecosistemas. Permiten que animales y plantas se desplacen, se reproduzcan y accedan a nuevos recursos en entornos urbanos.
Estas conexiones ecológicas facilitan la adaptación de las especies al cambio climático, ayudan a conservar el agua y el suelo, y fortalecen la regeneración natural de bosques y áreas verdes urbanas.
Además, promueven servicios ecosistémicos esenciales como la polinización, la dispersión de semillas y la purificación del aire. Su impacto también es social, ya que ofrecen espacios de encuentro, educación ambiental y recreación.
El futuro corredor en el Río V será una herramienta de planificación urbana que equilibra el crecimiento de la ciudad con la protección del entorno natural. Un paso firme hacia una Villa Mercedes más verde y sostenible.
Fauna nativa en la ribera del Río V
La ribera del Río V en Villa Mercedes alberga una rica diversidad de fauna silvestre que se adapta a los ambientes de humedal y monte. Entre las aves más comunes se encuentran garzas, patos silvestres, teros y espátulas rosadas, que utilizan el cauce y sus márgenes como zonas de alimentación y nidificación.
Mamíferos como zorros grises, comadrejas y cuises habitan los pastizales y arbustos cercanos, aprovechando la cobertura vegetal y los recursos hídricos del entorno. También se registraron especies de murciélagos que cumplen un rol clave en el control de insectos.
Reptiles como tortugas acuáticas, lagartijas y algunas serpientes no venenosas forman parte del ecosistema ribereño, además de una variedad de anfibios, como sapos y ranas, que dependen del agua para reproducirse.
La presencia de estos animales es un indicador de la salud del ecosistema. Proteger su hábitat mediante el corredor biológico no solo garantiza su supervivencia, sino que contribuye al equilibrio natural y a la riqueza ambiental de Villa Mercedes.