Asociar cafĂ© a Colombia es habitual teniendo en cuenta que es el tercer paĂs productor de cafĂ© más grande del mundo. Pero, una empresa con sede en Bogotá, está dándole una vuelta de tuerca a la bebida más consumida del mundo despuĂ©s del agua, tras presentar un proyecto de construcciĂłn de casas sostenibles hechas a partir de cáscaras de cafĂ© y de plástico reciclado.
Ladrillos de plástico
Utilizar plástico reciclado para la fabricaciĂłn de casas y edificios no es algo nuevo; ya en 2020 destacaron proyectos como el del arquitecto Julien de Smedt de JDS Architects, que trabaja con la firma noruega Othalo quien tiene previsto desarrollar viviendas modulares de plástico reciclado con objeto de darle una nueva salida a este residuo que cada vez se acumula más en nuestro planeta y que ahoga nuestros ocĂ©anos. Dicho arquitecto afirmĂł poder liberar del peso de millones de toneladas de plástico con el que carga la Tierra, para aprovecharlo en un fin de desarrollo urbano sostenible que tambiĂ©n apoya UN Habitat, el programa de las Naciones Unidas orientado a este cometido. Las casas, que estarĂan ubicadas en aquellas zonas del planeta con mayor necesidad de una vivienda digna (como en Nairobi, Kenia), incorporarĂan unas ocho toneladas de residuo plástico.
Un subproducto del café para la construcción
Pero, ÂżquĂ© se utilizarĂa exactamente? ÂżCápsulas recicladas? ÂżPosos de cafĂ©? Algo más sencillo de conseguir aĂşn. La empresa colombiana Woodpecker emplea las cáscaras de cafĂ©, es decir, el material natural similar al papel que se encuentra alrededor de los granos de cafĂ© y que se desprende cuando se tuestan los granos. Normalmente toda esta cantidad de “papel” se transforma en desecho y se vierte en pilas que liberan metano, por todos bien conocido como un potente gas de efecto invernadero. Woodpecker pensĂł, Âży si combinamos las cáscaras con plástico reciclado para crear un nuevo material de construcciĂłn mucho más ecolĂłgico? El material resultante es liviano, pero tambiĂ©n resistente y se emplea para fabricar casas prefabricadas a un precio más que competitivo: 4.500 dĂłlares por hogar. Además el material es resistente al fuego, duradero y un buen repelente contra insectos (sin contar el factor obvio de minimizar considerablemente la cantidad de cáscaras de cafĂ© que acaban en vertederos e incrementando las emisiones de metano).
Aparte de ser un hogar sostenible y respetuoso con el medio ambiente, este material de café y plástico facilita el transporte y la construcción de viviendas en cualquier lugar y para cualquier persona, de ahà que estén siendo destinados no solo a viviendas particulares, sino también a aulas, baños sanitarios, instalaciones médicas o colegios enteros.
Los kits de ‘monta tu propia casa’ pueden transportarse en pequeñas embarcaciones, helicĂłpteros o incluso a lomos de un burro. Esto es esencial en áreas rurales donde los materiales tradicionales como el cemento, el ladrillo o el concreto, son difĂciles de suministrar por las frágiles infraestructuras con las que se cuentan en estos lugares.
Las distintas partes que luego conformarán la vivienda, (cáscara de cafĂ© y tableros a base de plástico combinados con un marco de acero) quedan sujetas como si piezas de Lego se tratara, y apenas son necesarios un puñado de conocimientos de construcciĂłn y de herramientas básicas para su ensamblaje. Aunque habitualmente la empresa se encarga de la construcciĂłn de la mayorĂa de las casas, algunos clientes compran los kits y deciden ensamblarlas ellos mismos. La construcciĂłn de una casas suele llevar menos de una semana.
Esta madera de cafĂ©-plástico fue la decisiĂłn final tras una investigaciĂłn de más de una dĂ©cada en la que los investigadores experimentaron con fibras de coco, polvo de arroz, aserrĂn de pino o fibra de palma aceitera. Las cáscaras de cafĂ© demostraron ser más fuertes y secas en comparaciĂłn con las otras fibras, además de resultar más fáciles de triturar para convertirlas en polvo. La alta disponibilidad de este material natural en Colombia solo hizo marcar aĂşn más el camino a seguir.
A medida que la compañĂa continĂşa construyendo viviendas en diversas áreas de bajos ingresos, tambiĂ©n espera obtener pedidos y la aprobaciĂłn del gobierno colombiano para construir a mayor escala, sobre todo en situaciones de extrema urgencia como la devastaciĂłn que deja un huracán a su paso, tal y como sucediĂł cuando en 2020 la isla colombiana de Providencia tuvo que sufrir el embate de la naturaleza bajo el nombre de Iota, que destruyĂł más de 1.300 viviendas. La tormenta lo destruyĂł todo y muchos de sus habitantes pudieron volver medianamente a la normalidad gracias al convenio que firmaron precisamente con Woodpecker que permitiĂł la rápida instalaciĂłn de viviendas para albergar a los desplazados por el desastre.
Más usos del café
Además de ser empleada para materiales de construcción, los estudios indican que las cáscaras de café muestran un gran potencial para la generación de biogás. Y hay más: el fabricante de automóviles Ford incluso ha incorporado este producto de desecho en sus planes para crear fundas de asientos para coches sostenibles. Es tiempo del café.