Consejos para reducir el consumo de plástico

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La invasión por el consumo de plástico en el planeta es una realidad. Basta con recordar que la isla de residuos plásticos que flota en el océano Pacífico ya tiene 1,6 millones de km2.
Si queremos preservar el planeta, ha llegado el momento de que todos y cada uno de nosotros tomemos medidas.
El plástico se ha convertido en una constante en nuestra vida. Lo encontramos en todas partes: envases de productos, ingredientes de cosméticos, materiales textiles, teléfonos móviles.
Su omnipresencia es tal, que el mero de hecho de renunciar a él puede hacerse cuesta arriba para muchas personas. Reducir el consumo de plástico requiere, por tanto, no solo de un cambio de hábitos, sino también de un cambio de mentalidad.

Los plásticos, un problema a nivel global

Que los plásticos se han convertido en un quebradero de cabeza para el planeta lo demuestra el hecho de que cada vez más gobiernos proponen medidas para paliar su impacto sobre el ambiente. Sin ir más lejos, Europa prohibió en 2021 la venta en su territorio de plásticos de un solo uso como pajitas, cubiertos o bastoncillos. Para poner en contexto la magnitud del problema, vamos a repasar algunos datos objetivos:
  • Cada año se producen 500.000 millones de botellas de plástico en el mundo.
  • En 2020 generamos más de 500 millones de toneladas de plástico, un 900% más que en 1980.
  • El plástico en los océanos supone ya más de 150 millones de toneladas de residuos.
  • En 2050, los océanos podrían contener más plásticos que peces.
  • Cada año acaban en los mares y océanos alrededor de ocho millones de toneladas de plástico.
Los plásticos se han convertido en un quebradero para el planeta y en nuestras manos está revertir esta situación.
Los plásticos se han convertido en un quebradero para el planeta y en nuestras manos está revertir esta situación.
Siguiendo con los plásticos de un solo uso, que suponen la mitad del plástico que utilizamos al año, este tiene una vida útil promedio de 12 a 15 minutos y, sin embargo, puede tardar hasta 500 años en desaparecer según Life Out Of Plastic (LOOP). El plástico nos sobrevive a nosotros y sobrevivirá a nuestros hijos.
La buena noticia es que está en nuestras manos, como consumidores que somos, revertir esta situación. Tenemos el poder de conseguir que los fabricantes cambien su forma de producir. ¿Cómo? Modificando nuestra forma de consumir.

Consejos para reducir el consumo de plásticos

Minimizar el consumo de plásticos es mucho más sencillo de lo que parece.
A continuación, ofrecemos una serie de consejos que pueden cambiar tu vida y la del planeta:

  Evita los plásticos de un solo uso como las pajitas de las bebidas

Los plásticos de un solo uso, como los platos y cubiertos fabricados con ese material, hacen nuestra vida más fácil, pero perjudican gravemente al planeta. Este tipo de productos cuentan con alternativas viables y urge optar por ellas.

  Si vas a hacer la compra, no te olvides de llevar una bolsa de tela

Acudimos al supermercado, como mínimo, una vez a la semana para llenar la heladera. Si cada vez que vamos utilizamos bolsas reutilizables (tela, malla o mimbre) la salud de nuestro planeta mejorará. A partir de ahora recuerda agarrar la tuya antes de salir de casa.

  Recicla los chicles porque… ¡también están hechos de plástico!

La mayoría de los chicles que se comercializan en la actualidad incluyen plástico en su composición. Intenta reducir su consumo y lanzarlos al contenedor adecuado para su reciclaje. También puedes optar por chicles naturales y ecológicos.

  Compra más alimentos a granel y menos productos empaquetados

Los recipientes de usar y tirar inundan los supermercados (bandejas de poliestireno, botellas de PET, tetra, envases de plástico, etc.). Pero hay alternativa: cada vez más establecimientos ofrecen la posibilidad de comprar a granel.

  Sustituye los recipientes de plástico por recipientes de cristal o acero

Si comes en el trabajo, el recipiente forma parte de tu día. Te proponemos que cambies tu rutina y apuestes por recipientes de cristal o acero inoxidable. No solo el planeta lo agradecerá, también lo hará tu salud porque algunos de estos objetos pueden liberar sustancias nocivas.

  A la hora de tender utiliza pinzas de madera en vez de plástico

Hasta las acciones más pequeñas pueden tener un gran impacto positivo sobre nuestro planeta. Por ejemplo, algo tan rutinario como tender la ropa puede convertirse en un acto extraordinario si cambiamos las pinzas de plástico por las de madera.

  Conciencia a tu entorno sobre la importancia de reducir el consumo de plásticos

Si además de reducir tu consumo de plásticos, consigues, con tu ejemplo, que tu familia, amigos y compañeros de trabajo también lo hagan, el impacto de tus acciones por el bien del planeta aumentará exponencialmente.

  Presta atención y deposita los plásticos en el contenedor de reciclaje correcto

El ritmo de vida que llevamos hace que a veces no prestemos atención a los detalles. De ahí que a la hora de reciclar un residuo plástico este pueda acabar en el contenedor incorrecto. Antes de depositar los desechos párate a pensar dónde va cada uno.

  Evita el uso de cosméticos que contengan microplásticos, comprate un cepillo biodegradable y viste con tejidos naturales

El mercado en la actualidad brinda multitud de productos alternativos libres de plásticos y la oferta no hace más que crecer. Desde pintalabios libres de microplásticos o cepillos fabricados con madera hasta camisetas realizadas con tejidos naturales.

  Apuesta por la reutilización y dale una segunda oportunidad a ciertos envases

Si no te ha quedado más remedio que comprar una botella de plástico o un pack de plástico en el supermercado, vuelve a utilizarlos en vez de convertirlos en deshechos. La botella puedes rellenar tantas veces como quieras y el pack puede servirte para almacenar otros alimentos.
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