Impulsados por una ley específica y nucleados en la Red de Economía Circular del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana crecen este tipo de emprendimientos que buscan evitar la generación de desechos. El café circular y el Club de reparadores son dos casos que marcan tendencia.
“Desde la REC promovemos que todos los actores desarrollen modelos de negocios circulares para contribuir al consumo responsable, el reciclaje y la reutilización de los recursos, es una manera de seguir avanzando hacia un modelo de Ciudad más sustentable y de hacerlo entre todos” indicó Clara Muzzio, la ministra de Espacio Público e Higiene Urbana.
Los plásticos de un solo uso, como los vasos de café para llevar, son una de las principales fuentes de contaminación del planeta. En este sentido, Café circular tomó la iniciativa y promueve el uso de vasos reutilizables. El sistema permite pagar una seña por el vaso y tapa, y que luego de consumir la bebida se puede entregar en otro local adherido a la red. Con dicho sistema se evita la generación de millones de vasos en la basura, que no se pueden reciclar.
La reparación es otra acción clave en este nuevo modelo de economía circular, alargar la vida útil de los objetos y que no se conviertan en basura es primordial para el Club de los reparadores que nació en el año 2015. A través de encuentros itinerantes brindan información útil para todos los interesados generando un triple impacto: ambiental, económico y social.
Economía circular vs economía lineal
La economía circular es un modelo económico que se relaciona directamente con la sostenibilidad. El objetivo de este modelo es que el valor de los productos, los materiales y los recursos se mantenga en la economía durante el mayor tiempo posible, y que se reduzca al mínimo la generación de residuos. Además, que los productos se fabriquen con materiales recuperados y se reinserten en la industria.
Según un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la economía circular podría reducir entre un 80 y un 99 por ciento los desechos industriales en algunos sectores.
Para las ciudades del mundo la gestión de residuos es un desafío, la economía circular propone que través de cambios estratégicos en el diseño, producción y comercialización se conviertan en un recurso valioso, por lo cual es necesario separarlos y recuperarlos en todas sus fracciones para darles un uso más eficiente.
Red de redes
La Red de Economía Circular ya cuenta más de 300 instituciones adheridas, que contribuyen a la gestión sustentable y al fortalecimiento del sistema de reciclado.
La Ciudad lanzó esta red para la participación de entidades de diferentes sectores como empresas, organizaciones no gubernamentales e instituciones educativas para que cada sector sea consciente de la gestión de sus recursos y residuos y pueda incorporar los principios de la economía circular. Además, los participantes trabajan en proponer, diseñar e implementar iniciativas que promuevan los conceptos de sustentabilidad en todos los ámbitos.
Una de las iniciativas que impulsa la Red de Economía Circular es la certificación de Sello Verde. Un proceso de capacitaciones, autodiagnóstico y certificación que reconoce a los establecimientos que cumplen con una recolección diferenciada de sus residuos reciclables.