Cada año se desperdician en el mundo casi un 20% de los alimentos disponibles para el consumo, con un alto costo a nivel medioambiental, social y económico, según un informe publicado por las Naciones Unidas (ONU).
Para los autores, el “Informe sobre el índice de desperdicio alimentario” es el estudio “más completo” realizado hasta ahora en esta materia. Con datos de 54 países de la venta de alimentos al por menor, en restaurantes y viviendas particulares.
Cada año se desperdician 931 millones de toneladas, sin incluir las partes no comestibles, como huesos y cáscaras, un fenómeno que afecta a todos los países, independientemente de su nivel de ingresos.
Un tema a subsanar en la lucha contra el cambio climático: según los analistas, si el desperdicio y las pérdidas alimentarias fueran un país, representarían el tercer emisor mundial de gases de efecto invernadero.