Desde acá abajo puede parecer todo muy limpio, pero allá arriba es un verdadero basurero.
El espacio exterior alrededor de la órbita terrestre contiene un estimado de 100 millones de trozos de basura espacial, lo que incluye equipo perteneciente a antiguos satélites fuera de servicio, herramientas y pedazos de cohetes.
Muchos de esos objetos se desplazan muy rápidamente, a velocidades que pueden alcanzar los 28 mil kilómetros por hora y podrían causar accidentes catastróficos y dañar la red de telecomunicaciones satelitales del planeta.
Para hacer frente a este problema, Japón lanzó un recolector de basura experimental con el objetivo de eliminar parte de esta gran cantidad de escombros.
El artefacto dispone de una especie de cuerda de sujeción, hecha de hilos de aluminio y acero, diseñada para reducir la velocidad de estos elementos y eliminarlos de la órbita terrestre.
La empresa japonesa Nitto Seimo Co, que durante un siglo se ha especializado en fabricar redes de pesca, colaboró con la agencia espacial japonesa para desarrollar el material de la cuerda, cuya extensión alcanza los 700 metros.