Cada español gasta hoy unas cien bolsas de plástico anuales, frente a las 300 unidades de 2007, una reducción drástica de alrededor del 60% que aproxima al país a los objetivos de la directiva europea recién aprobada sobre esta materia.
Tres razones explican la disminución: el cobro de la bolsa, las campañas de sensibilización y la apuesta por la bolsa reutilizable, afirman Mayca Bernardo, portavoz de Cicloplast (entidad que impulsa el reciclado de los plásticos), y fuentes de la Asociación Española de Industriales de Plástico.
El principal objetivo de la directiva, aprobada por la Eurocámara el pasado 28 de abril y que establece un objetivo de 90 unidades por habitante en 2019 y de 40 en 2026, es rebajar el consumo de las bolsas de plástico ligeras (menos de 50 micras de espesor).
El impacto de esta legislación europea en el sector industrial ha sido enorme y ha obligado a su “reconversión” hacia el formato de las reutilizables -hace cuatro años la mayor producción era de las de un solo uso, afirmó Bernardo.